Tito y la Ardilla Constructora

Había una vez un pequeño zorro llamado Tito, quien era muy tímido. Siempre se escondía detrás de su mami y no hablaba mucho con los demás animales del bosque.

Un día, mientras caminaba por el bosque, Tito encontró una ardilla que estaba construyendo un árbol para vivir. La ardilla parecía estar teniendo problemas para cortar las ramas más grandes con sus dientes pequeños. Tito quería ayudarla, pero no sabía cómo hacerlo sin sentirse incómodo.

Fue entonces cuando recordó algo que su mamá le había enseñado: "si quieres lograr algo, debes desarrollar tus habilidades y utilizar los recursos que tienes a tu disposición".

Así que Tito decidió buscar algunos recursos en el bosque para ayudar a la ardilla a construir su casa. Encontró algunas piedras afiladas y comenzó a cortar las ramas más grandes para la ardilla. La ardilla estaba muy contenta con la ayuda de Tito y le preguntó por qué nunca lo había visto antes.

Tito explicó su timidez y cómo siempre se esconde detrás de su mamá. "¡Pero eres tan valiente al ayudarme!", dijo la ardilla. "Deberías sentirte orgulloso de ti mismo".

Tito se sintió inspirado por las palabras de la ardilla y decidió intentarlo más seguido. Comenzó a hablar con otros animales del bosque e incluso hizo nuevos amigos. Poco a poco, Tito fue superando su timidez gracias a sus ganas de desarrollarse como un zorro valiente y amigable.

Desde entonces, Tito siempre recordaba que si quería lograr algo, debía utilizar sus recursos y desarrollar sus habilidades. Y así logró muchas cosas más en su vida en el bosque. Y colorín colorado, esta historia ha terminado.