Tito y la galleta peligrosa



Había una vez un pequeño ratón llamado Tito que vivía en un agujero en la pared de una casa.

Tito era muy curioso y siempre estaba buscando aventuras, pero su mamá siempre le decía que tuviera cuidado y se quedara cerca del agujero. Un día, mientras Tito exploraba la casa, vio una deliciosa galleta encima de la mesa.

Él sabía que no debía acercarse a ella porque podría ser peligroso, pero su estómago gruñó de hambre y no pudo resistirse. -Ohhh, qué rica galleta -dijo Tito mientras mordisqueaba la galleta- ¡Esto es lo mejor que he probado en mi vida! De repente, escuchó unos pasos fuertes acercándose.

Era el dueño de la casa y estaba furioso por encontrar al ratón comiendo su comida.

-Tú eres el ratón travieso que ha estado causando problemas en mi casa -gritó el dueño- ¡Te atraparé ahora mismo! Tito corrió tan rápido como pudo hacia su agujero, pero el dueño lo alcanzó antes de que pudiera escapar. -Ahora te tengo -dijo el dueño mientras sostiene a Tito entre sus manos- No sé qué hacer contigo. El corazón de Tito latió con fuerza mientras pensaba en cómo salir de esta situación difícil.

Entonces recordó algo importante: él era un ratón ingenioso e inteligente. -Señor, le prometo que nunca volveré a comer su comida si me deja ir -dijo Tito con voz temblorosa.

El dueño dudó por un momento antes de decidir darle una oportunidad a Tito. Lo liberó y le dio una última advertencia. -Te estaré vigilando, ratón -dijo el dueño- Si vuelves a causar problemas, no habrá segundas oportunidades.

Tito volvió a su agujero en la pared, aliviado de haber escapado del peligro. Pero también aprendió una valiosa lección sobre ser demasiado curioso y meterse en problemas. A partir de ese día, Tito se convirtió en un ratón más cuidadoso y reflexivo.

A veces aún se aventuraba fuera de su agujero para explorar, pero siempre recordaba ser cauteloso y pensar antes de actuar. Y así, gracias a su ingenio y astucia, Tito vivió muchas aventuras emocionantes sin ponerse en peligro nuevamente.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!