Tito y la verdad revelada
Había una vez un niño llamado Tito, que era muy travieso y le encantaba inventar historias para evitar meterse en problemas.
Un día, Tito le mintió a su mamá diciéndole que ya había hecho la tarea de matemáticas, cuando en realidad no la había ni siquiera empezado. Al principio, Tito se sintió aliviado por no tener que hacer la tarea, pero luego comenzó a sentirse mal por haberle mentido a su mamá.
Por las noches, no podía dormir pensando en lo que había hecho. Sabía que estaba mal mentir y eso lo estaba carcomiendo por dentro. Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, Tito vio a un pajarito atrapado en una red.
Sin dudarlo un segundo, corrió a ayudar al pajarito y logró liberarlo. El pajarito revoloteó felizmente hacia el cielo y Tito sintió una gran alegría en su corazón.
Esa noche, durante la cena, mamá le preguntó a Tito si realmente había hecho la tarea de matemáticas como le había dicho antes. Tito bajó la mirada y con voz temblorosa admitió: "Mamá, te mentí. No hice la tarea".
La mamá de Tito lo miró fijamente y sin decir nada se levantó de la mesa. Tito se quedó preocupado pensando en lo decepcionada que estaría su mamá. Pero para sorpresa de él, su mamá regresó con un cuaderno y lápices de colores.
—"Tito" , dijo su mamá con una sonrisa cálida, "vamos a hacer juntos tu tarea de matemáticas". Tito se sintió aliviado y feliz de poder arreglar las cosas con su mamá.
Mientras hacían la tarea juntos, Tito entendió que mentir nunca es la solución y que siempre es mejor ser honesto, aunque pueda resultar difícil o incómodo. Desde ese día en adelante, Tito prometió ser siempre sincero con los demás y consigo mismo.
Aprendió que las mentiras solo traen tristeza y remordimiento, mientras que la honestidad trae paz y felicidad. Y así fue como Tito descubrió el valor de decir siempre la verdad y cómo una simple acción bondadosa puede cambiarlo todo para mejor.
FIN.