Tobías el Elefante Saludable



Había una vez un elefante llamado Tobías que vivía felizmente en la selva. Un día, mientras jugaba con sus amigos monos, le comenzó a doler la panza de repente.

- ¡Ay, ay, ay! -gritaba Tobías mientras se sujetaba su enorme barriga-. ¡Me duele muchísimo! Sus amigos se acercaron preocupados y le preguntaron qué le pasaba. - No sé qué me pasa, pero siento un dolor muy fuerte aquí -dijo Tobías señalando su panza-.

Creo que necesito ir al doctor. Los amigos de Tobías asintieron y lo acompañaron hasta el consultorio del Dr. León, un amable médico especializado en animales de la selva.

Al llegar al consultorio, el doctor examinó a Tobías detenidamente y le hizo algunas preguntas sobre lo que había comido recientemente. - Bueno, parece ser que tienes una indigestión por comer demasiada comida chatarra -explicó el Dr. León-. Los elefantes deben alimentarse principalmente de hierbas y frutas frescas.

¿Has estado comiendo algo diferente últimamente? Tobías pensó por un momento y recordó que había encontrado una gran bolsa llena de golosinas abandonadas en la selva hace unos días.

Sin poder resistirse a la tentación, decidió probarlas todas sin pensar en las consecuencias. - Sí... encontré una bolsa llena de golosinas hace poco y no pude evitar comerlas todas -confesó Tobías avergonzado. El Dr.

León sonrió comprensivamente y explicó:- Las golosinas están llenas de azúcar y grasas que pueden ser dañinas para tu cuerpo, especialmente en grandes cantidades. Pero no te preocupes, Tobías, hay una solución. El doctor recetó a Tobías una dieta saludable y le recomendó hacer ejercicio regularmente para mantenerse en forma.

Además, le sugirió que compartiera esta información con sus amigos para que todos pudieran aprender de su experiencia. Tobías siguió al pie de la letra las indicaciones del doctor.

Comenzó a comer frutas frescas y vegetales todos los días, y se unió a sus amigos monos en divertidas aventuras por la selva. Juntos descubrieron nuevos juegos y actividades que les ayudaban a mantenerse activos y saludables. Con el tiempo, Tobías recuperó su energía y dejó atrás el dolor de panza.

Sus amigos también se beneficiaron de adoptar hábitos más saludables. Gracias a la valiosa lección aprendida, Tobías se convirtió en un ejemplo para todos los animales de la selva.

Compartió su historia con entusiasmo e inspiró a otros a cuidar mejor de sí mismos. Desde aquel día, Tobías entendió lo importante que era llevar una vida equilibrada: comer alimentos nutritivos, hacer ejercicio y rodearse de buenos amigos.

Y así vivieron felices todos juntos en la maravillosa selva llena de enseñanzas y aventuras interminables.

FIN.

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