Toby y los monstruos del bosque

Había una vez un grupo de niños que vivían en un pequeño pueblo rodeado por un hermoso bosque. A ellos les encantaba jugar en el bosque, pero sus padres siempre les advertían sobre los peligros que podían encontrar allí.

Un día, mientras jugaban a la escondida, uno de los niños se adentró demasiado en el bosque y se perdió. Los demás lo buscaron durante horas sin éxito y comenzaron a preocuparse cada vez más.

De repente, escucharon unos ruidos extraños provenientes del fondo del bosque. Eran monstruos que habían salido de su escondite para atacar al niño perdido. Los demás niños no sabían qué hacer, hasta que apareció un perro callejero llamado Toby.

Toby había estado observando todo desde lejos y decidió ayudar a los niños. "¡Toby! ¿Qué hacés acá?", exclamó uno de los niños sorprendidos. "No importa eso ahora", dijo Toby. "Tenemos que salvar al niño perdido".

Toby guió a los niños hacia donde estaba el niño perdido y juntos lograron vencer a los monstruos con valentía y astucia.

Una vez que estuvieron todos sanos y salvos, encontraron una bolsa llena de caramelos cerca del lugar donde habían luchado contra los monstruos. "Esto debe ser una recompensa por nuestra valentía", dijo uno de los niños emocionados. Pero Toby les recordó algo importante: "El verdadero premio es haber trabajado juntos como equipo para salvar al niño perdido".

Desde ese día en adelante, todos aprendieron la importancia de trabajar en equipo y de no adentrarse demasiado en el bosque sin tomar las precauciones necesarias. Y Toby se convirtió en el héroe del pueblo, siempre dispuesto a ayudar a los demás.