Tolerancia y el equipo del bosque

Había una vez en un bosque encantado, un grupo de animales que vivían en armonía y felicidad. Entre ellos se encontraban el conejo Saltarín, la ardilla Curiosa, el zorro Astuto y el búho Sabio.

Todos se llevaban muy bien y se apoyaban mutuamente en todo lo que necesitaban. Un día, llegó al bosque una nueva habitante: la serpiente Tolerancia.

Al principio, los demás animales sintieron miedo y desconfianza hacia ella por su aspecto diferente y su lengua bifurcada. Sin embargo, Tolerancia demostró desde el primer momento ser amable, respetuosa y solidaria con todos. - ¡Hola amigos! Mi nombre es Tolerancia y vengo a vivir en este hermoso bosque -dijo la serpiente con una sonrisa cálida.

Los animales se miraron entre sí con incertidumbre, pero decidieron darle una oportunidad a la nueva integrante.

Con el paso de los días, Tolerancia demostró ser una gran compañera: ayudaba a buscar comida, cuidaba de los más pequeños y siempre estaba dispuesta a escuchar y ofrecer consejos. Un día, mientras exploraban juntos el bosque, se toparon con un problema inesperado: un árbol gigante había caído bloqueando el camino de regreso a sus hogares.

Los animales comenzaron a preocuparse y discutir sobre qué hacer para solucionar la situación. - ¡Tranquilos amigos! -exclamó Tolerancia-. En lugar de pelear o culparnos unos a otros, trabajemos juntos para encontrar una solución creativa.

Con paciencia e ingenio, cada animal aportó sus habilidades únicas para resolver el problema: Saltarín cavó un túnel bajo las raíces del árbol caído; Curiosa buscó ramas fuertes para construir una escalera; Astuto utilizó su astucia para despejar el camino; y Sabio dio consejos sabios basados en su experiencia.

Gracias al trabajo en equipo y la tolerancia hacia las diferencias de cada uno, lograron superar el obstáculo y regresar seguros a sus hogares.

Desde ese día, los animales aprendieron que la verdadera fortaleza radica en aceptar y valorar las cualidades únicas de cada individuo. Y así fue como Tolerancia se convirtió en un pilar fundamental dentro del grupo de amigos del bosque encantado.

Su ejemplo inspirador les enseñó que la diversidad es algo hermoso que nos enriquece como comunidad. Juntos comprendieron que solo trabajando unidos podían alcanzar grandes metas y superar cualquier desafío que se presentara en sus vidas. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero nuestra amistad ha empezado.