Tomás aprende a cuidarse



Tomas era un gatito muy tierno y juguetón que vivía en una casa con su dueña. A él le encantaba jugar, correr y saltar por todos lados, pero lo que más disfrutaba era tomar leche fresca todas las mañanas.

Un día, mientras Tomás estaba tomando su leche matutina, notó algo extraño en el sabor de la misma. La leche no tenía el mismo gusto delicioso que siempre había tenido.

Él se acercó a su dueña y le dijo:"Miau-miau-miau" (Dueña, ¿qué pasó con mi leche? No tiene el mismo sabor de siempre). La dueña de Tomás se preocupó al escucharlo y decidió llevarlo al veterinario para saber qué estaba pasando.

El veterinario hizo algunos exámenes y descubrió que Tomás tenía problemas digestivos debido a la cantidad excesiva de leche que estaba consumiendo. "Tomás", dijo el veterinario,"tienes que dejar de tomar tanta leche o tu salud empeorará".

Tomás se sintió muy triste al escuchar esto ya que no podía imaginar su vida sin su amada leche. Sin embargo, después de pensar en ello durante un tiempo, decidió hacer un cambio positivo en su vida para mejorar su salud.

Empezó a comer alimentos más saludables como pollo cocido y pescado fresco, además comenzó a beber agua regularmente. Con el tiempo, Tomás empezó a sentirse mucho mejor gracias a sus nuevos hábitos alimenticios saludables.

Se dio cuenta de que todavía podía disfrutar deliciosas comidas sin tener problemas digestivos. A partir de entonces, Tomás se convirtió en un gato más saludable y feliz. Aprendió que la moderación es clave y que debemos cuidar nuestro cuerpo para sentirnos bien.

Desde ese día, Tomás cambió su amor por la leche por una dieta más equilibrada y saludable. Y aunque extrañaba su leche matutina, sabía que había tomado la decisión correcta para su bienestar.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!