Tomás, el gatito aventurero

Había una vez un pequeño gatito llamado Tomás que vivía en un hermoso jardín. Tomás era muy diferente a los demás gatos, ya que no le gustaba la leche.

Mientras todos los otros gatitos disfrutaban de su delicioso tazón de leche todas las mañanas, Tomás prefería jugar con las mariposas y explorar el jardín. Los otros gatos se burlaban constantemente de él por ser diferente.

Le decían cosas como: "¡Eres raro, a todos los gatos les gusta la leche!" o "¿Cómo puedes ser un verdadero gato si no te gusta la leche?". Esto hacía sentir muy triste a Tomás, pero nunca dejó que las palabras hirientes lo afectaran demasiado.

Un día, mientras jugaba cerca de una fuente en el jardín, Tomás notó algo extraño. ¡La fuente estaba llena de agua dulce y fresca! Decidió probarla y descubrió que le encantaba mucho más que la leche.

Desde ese momento en adelante, cada mañana iba directamente a la fuente para beber agua fresca y saludable. Cuando los otros gatos se enteraron de esto, no podían creerlo.

Se acercaron a Tomás y dijeron: "-Hey Tomás ¿Por qué bebes agua en lugar de leche? Eso es aún más raro. " Tomás respondió con una sonrisa amable: "-Cada uno tiene sus propios gustos y preferencias. A mí simplemente me gusta más el agua.

"Poco a poco, los demás gatos comenzaron a darse cuenta de que no había nada de malo en ser diferente. Tomás les enseñó que cada uno tiene sus propias preferencias y que eso es lo que nos hace únicos.

Con el tiempo, los demás gatos dejaron de burlarse de Tomás y comenzaron a respetarlo por su valentía y confianza en sí mismo. Incluso algunos empezaron a probar el agua fresca y descubrieron que también les gustaba.

La moraleja de esta historia es que no importa si eres diferente a los demás, lo importante es aceptarte a ti mismo tal como eres. No debemos juzgar ni burlarnos de los demás solo porque tienen gustos o preferencias diferentes a las nuestras.

Cada uno tiene derecho a ser feliz siguiendo su propio camino. Y así, Tomás vivió feliz en el jardín rodeado de amigos gatunos que aprendieron la importancia del respeto y la aceptación mutua.