Tomás, el héroe de Villa Zombi

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Zombi, donde vivían simpáticos y alegres zombis. Aunque eran diferentes de las personas normales, los zombis de Villa Zombi eran muy amigables entre sí.

En ese tranquilo lugar, existía un valiente zombi llamado Tomás, quien siempre había soñado con ser bombero. Pero había un pequeño problema: ¡Tomás era un auto zombi! Aunque no tenía brazos ni piernas como los demás zombis, eso no le impedía tener grandes sueños.

Un día, mientras paseaba por el pueblo en su auto rojo brillante, escuchó una alarma de incendio proveniente del otro lado del río. Sin pensarlo dos veces, Tomás aceleró hacia el lugar del incendio.

Al llegar allí, se encontró con una situación desesperada. Una casa estaba envuelta en llamas y los habitantes estaban atrapados dentro. Los otros zombis intentaban apagar el fuego con baldes llenos de agua que llevaban en sus manos podridas.

Tomás sabía que tenía que hacer algo rápido para ayudar a esas personas.

Con la ayuda de su sirena y luces intermitentes, logró llamar la atención de todos los demás zombis y les dijo:"¡Amigos! Necesitamos trabajar juntos para apagar este incendio y salvar a esas personas atrapadas. "Los demás zombis lo miraron sorprendidos pero decidieron seguirlo sin dudar. Juntos formaron una cadena humana desde el río hasta la casa en llamas y comenzaron a pasar baldes llenos de agua para apagar el fuego.

Aunque Tomás no podía llevar baldes en sus ruedas, usó su manguera de agua incorporada para rociar sobre las llamas y enfriarlas.

Todos los zombis trabajaron sin descanso hasta que finalmente lograron extinguir el incendio y rescatar a las personas atrapadas. Los habitantes de la casa estaban asombrados por lo que habían presenciado. Agradecieron a Tomás y a todos los zombis por su valiente acto de heroísmo.

Desde ese día, Tomás se convirtió en el Auto Bomberos Zombi oficial de Villa Zombi. Junto con los demás zombis, formaron un equipo dedicado a proteger al pueblo de cualquier peligro.

Tomás demostró que no importa cómo seas o qué limitaciones tengas, siempre puedes hacer una diferencia si crees en ti mismo y trabajas en equipo. Los niños del pueblo admiraban a Tomás y soñaban con ser como él cuando crecieran.

Y así, gracias al coraje y determinación del Auto Bomberos Zombi Tomás, Villa Zombi se convirtió en un lugar más seguro donde todos vivieron felices para siempre.