Tomás, Rosa y el perro florido



Había una vez un niño llamado Tomás, que vivía en la ciudad y siempre soñaba con tener su propio perro. Un día, decidió visitar a sus abuelos en el campo para pasar las vacaciones de verano.

Cuando llegó al campo, se encontró con una niña llamada Rosa que estaba plantando flores en su jardín. Tomás se acercó curioso y le preguntó qué estaba haciendo. "Estoy plantando estas flores para hacer mi jardín más hermoso", dijo Rosa.

Tomás quedó fascinado por las flores y le preguntó si podía ayudarla. Juntos, plantaron muchas flores diferentes y crearon un jardín lleno de colores brillantes. Mientras trabajaban, un perro callejero apareció corriendo hacia ellos.

El perro parecía asustado y hambriento, pero Tomás no tuvo miedo. Se acercó lentamente al perro y le ofreció algo de comida. El perro comió ansiosamente la comida y luego comenzó a seguir a Tomás por todas partes.

Rosa también notó lo amigable que era el perro y decidió adoptarlo como mascota. Rosa les enseñó a Tomás cómo cuidar del perro correctamente: cómo darle agua fresca todos los días, cepillarlo regularmente e incluso llevarlo al veterinario para chequeos regulares.

Juntos, los tres amigos pasaron todo el verano jugando en el jardín mientras observaban cómo las flores crecían cada día más hermosas gracias al cuidado que habían puesto en ellas.

Un día, cuando se preparaban para regresar a la ciudad al final del verano, el perro desapareció. Tomás y Rosa buscaron por todas partes, pero no pudieron encontrarlo. Después de varios días sin tener noticias del perro, Tomás y Rosa decidieron volver a la ciudad con el corazón roto.

Sin embargo, cuando llegaron a casa de Tomás en la ciudad, encontraron al perro sentado afuera de su puerta. Había seguido a sus amigos hasta la ciudad para estar con ellos.

Tomás y Rosa se emocionaron al ver que el perro había viajado tanto solo para estar con ellos. Desde ese día en adelante, cuidaron más que nunca del perro y lo amaron como si fuera su propio hijo.

La historia de cómo Rosa plantó flores en su jardín y cómo un niño llamado Tomás encontró un amigo fiel en un perro callejero les enseñó una valiosa lección sobre cuidar de los demás y ser amables siempre.

FIN.

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