Tomás y el misterio del bosque encantado

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, donde vivía un niño llamado Tomás. Tomás era un niño muy curioso y travieso, a quien le encantaba explorar el bosque que rodeaba su casa.

Un día, mientras jugaba en el bosque, se encontró con un hombre extraño que parecía necesitar ayuda. El hombre le pidió a Tomás que lo acompañara a buscar algo importante que había perdido.

A pesar de las advertencias de sus padres sobre no hablar con extraños, Tomás decidió ayudar al hombre. Caminaron juntos por el bosque hasta llegar a una cueva oscura y misteriosa.

El hombre le dijo a Tomás que lo que buscaba estaba dentro de la cueva y le pidió que entrara para recuperarlo. Sin embargo, cuando Tomás estaba a punto de entrar, el hombre comenzó a comportarse de manera extraña y trató de tocarlo de manera inapropiada.

Tomás se asustó mucho y recordando lo que sus padres le habían enseñado sobre respetar su cuerpo, supo que debía actuar rápido. Con valentía, gritó fuerte y corrió hacia afuera de la cueva para alejarse del hombre.

El niño corrió sin parar hasta llegar a su casa, donde contó todo lo sucedido a sus padres. Ellos escucharon atentamente la historia de Tomás y lo abrazaron con cariño.

Le explicaron lo orgullosos que estaban de él por haber actuado con valentía y haber pedido ayuda cuando sintió que algo no estaba bien. Desde ese día, Tomás comprendió la importancia de escuchar las advertencias de sus padres y estar alerta ante situaciones peligrosas.

Aprendió que su cuerpo es su tesoro más preciado y nadie tiene derecho a tocarlo sin su consentimiento. Además, Tomás compartió su experiencia con sus amigos en la escuela para recordarles lo importante que es mantenerse seguros y protegerse mutuamente.

Así, gracias a la valentía y astucia de Tomás, logró evitar una situación peligrosa y se convirtió en un ejemplo para todos en Villa Feliz sobre cómo actuar frente al peligro y protegerse a sí mismo. Y colorín colorado este cuento ha terminado, pero recuerda ¡siempre cuida tu cuerpo!