Tomás y el Terror Imaginario



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, un niño llamado Tomás. Tomás era muy valiente y siempre estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se le presentara.

Sin embargo, tenía un gran temor: la oscuridad de la noche. Cada vez que llegaba el anochecer, Tomás se sentía invadido por el terror. No podía dormir, tenía pesadillas y su imaginación comenzaba a jugarle malas pasadas.

La noche se convertía en una niebla espesa que lo envolvía y hacía que sus miedos crecieran aún más. Un día, mientras jugaba en el parque del pueblo con sus amigos Lucas y Martina, Tomás les confesó su problema. "Chicos, tengo mucho miedo cuando llega la noche.

Me siento atrapado en una gran oscuridad y no sé cómo superarlo". Lucas y Martina miraron a su amigo con ternura y decidieron ayudarlo.

Juntos idearon un plan para enfrentar los temores de Tomás y hacerle ver que no había nada que temer. La próxima noche, cuando la niebla comenzó a cubrir las calles del pueblo, Lucas y Martina llevaron a Tomás al bosque cercano.

Con linternas en mano, caminaron despacio entre los árboles hasta llegar a una pequeña cabaña abandonada. "Aquí es donde vive el Terror Suspendo Accion Noche Niebla", dijo Lucas con voz grave mientras señalaba hacia la cabaña. Tomás sintió como si su corazón fuese a salirse de su pecho.

Miró asustado hacia la cabaña esperando ver alguna señal del temible ser. "¡Tranquilo, Tomás! ¡Te aseguro que no hay nada de qué preocuparse!", exclamó Martina con una sonrisa tranquilizadora.

Los tres amigos entraron a la cabaña y encontraron un libro antiguo sobre una mesa. Lucas lo tomó y comenzó a leer en voz alta: "Una vez existió Terror Suspendo Accion Noche Niebla, el guardián de los sueños. Pero hace mucho tiempo decidió retirarse y dejarle su lugar a la Luz Esperanza".

Tomás se quedó pensativo mientras escuchaba las palabras de Lucas.

Si el Terror Suspendo Accion Noche Niebla se había retirado, ¿por qué seguía sintiendo miedo? Martina le dio un abrazo reconfortante y le explicó: "Tomás, todos tenemos miedos en algún momento de nuestras vidas. Pero lo importante es encontrar la manera de enfrentarlos y superarlos. El Terror Suspendo Accion Noche Niebla ya no está aquí, solo existe en nuestra imaginación".

El niño reflexionó sobre las palabras de sus amigos y poco a poco empezó a sentir cómo su miedo disminuía. Comenzaba a comprender que él era más fuerte que cualquier temor que pudiera aparecer en su mente.

Desde ese día, Tomás dejó atrás su miedo a la oscuridad. Aprendió que siempre habrá momentos difíciles en la vida, pero también descubrió que tiene el poder para enfrentarlos con valentía. Y así, junto a Lucas y Martina, vivieron muchas aventuras sin permitir que ningún temor los detuviera.

Villa Esperanza se llenó de risas y alegrías gracias al coraje de Tomás y a la amistad inquebrantable que los unía.

FIN.

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