Tomás y el Tesoro de la Amistad
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villacondor, un niño llamado Tomás que era conocido por su curiosidad inagotable. A Tomás le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas. Todos los días después del colegio, se aventuraba al bosque que estaba cerca de su casa para buscar tesoros. Pero no eran tesoros de oro ni piedras preciosas, sino objetos curiosos que encontraba en su camino: piedras con formas inusuales, hojas de colores brillantes y ramas enredadas.
Un día, mientras caminaba por el bosque, Tomás se encontró con algo inusual: una caja de madera cubierta de musgo. "¡Qué raro!"- pensó. Con mucho esfuerzo, logró abrir la tapa chirriante e, inesperadamente, encontró una nota dentro. La nota decía: "El verdadero tesoro se encuentra cuando compartimos con amigos. Encuentra tres amigos y juntos descubrirán riquezas inimaginables."-
Intrigado, Tomás decidió que debía encontrar tres amigos para desentrañar el misterio. Regresó al pueblo y buscó a sus amigos: Sofía, una niña que adoraba pintar; Lucas, apasionado por los deportes; y Ana, a quien le encantaba contar historias. "Chicos, encontré algo increíble en el bosque. ¡Necesito que me ayuden a descubrirlo!"- les dijo emocionado.
Sofía, Lucas y Ana se unieron a Tomás para ir juntos al bosque. Cuando llegaron al lugar, Tomás les mostró la caja. "¿Qué creen que significa eso de las riquezas inimaginables?"- preguntó Tomás.
FIN.