Tomás y la aventura de la desinformación
Tomás era un niño curioso al que le encantaba investigar en internet. Pasaba horas buscando información sobre dinosaurios, planetas y civilizaciones antiguas. Sin embargo, un día descubrió que en internet también había mucha desinformación y eso lo confundía.
Sin darse cuenta, Tomás empezó a creer en cosas que no eran ciertas, como que los dinosaurios aún vivían en alguna parte del mundo o que las estrellas eran en realidad agujeros hechos por extraterrestres.
Sus amigos se dieron cuenta de que algo andaba mal y decidieron ayudarlo. Juntos emprendieron una aventura para aprender a discernir entre la información verdadera y la desinformación. Recorrieron la biblioteca, hablaron con expertos y aprendieron a verificar las fuentes de información.
Finalmente, Tomás descubrió que la mejor manera de evitar caer en la desinformación era preguntar a personas confiables y buscar en fuentes confiables.
Así, Tomás y sus amigos se convirtieron en expertos en distinguir la verdad de la mentira, y juntos vivieron muchas más aventuras llenas de conocimiento y aprendizaje.
FIN.