Tomás y su valentía en el jardín infantil



Tomás se sentía nervioso mientras caminaba hacia el jardín infantil. Había pasado un verano increíble con su mamá, y ahora le costaba separarse de ella.

Al llegar al salón de clases, vio a sus amigos jugando y riendo, pero él no podía dejar de pensar en su mamá. La maestra Ana notó la tristeza en los ojos de Tomás y se acercó a él con una sonrisa cálida.

"Hola Tomás, ¿cómo estás? Veo que extrañas a tu mamá", dijo la maestra. Tomás asintió con timidez, sin atreverse a hablar. La maestra Ana lo tomó de la mano y lo llevó hacia un rincón tranquilo del salón.

Se sentaron juntos en una alfombra colorida y la maestra comenzó a contarle una historia sobre un niño valiente que enfrentaba nuevos desafíos.

"¿Sabes Tomás, este niño también se sentía asustado al principio, pero descubrió que dentro de él había una fuerza especial que lo ayudaba a superar sus miedos?", dijo la maestra Ana con dulzura. Tomás levantó la mirada hacia la maestra, intrigado por la historia. Poco a poco, su expresión triste fue cambiando por una mezcla de curiosidad y esperanza.

"Tú también eres un niño valiente, Tomás. Puedes enfrentar este nuevo día con coraje y alegría. Tus amigos están aquí para jugar contigo y aprender juntos", continuó la maestra Ana. Tomás sonrió tímidamente ante las palabras reconfortantes de su maestra.

Se dio cuenta de que no estaba solo y que podía disfrutar de su día en el jardín infantil junto a sus amigos. Con el corazón más ligero, Tomás se levantó de la alfombra y corrió hacia donde estaban sus amigos.

La maestra Ana lo observaba orgullosa mientras veía cómo Tomás se integraba alegremente al grupo, participando en las actividades del día.

Al finalizar la jornada escolar, Tomás abrazó a su mamá con entusiasmo al reencontrarse en la puerta del jardín infantil. Le contó emocionado sobre todas las aventuras vividas durante el día y cómo había superado su miedo inicial gracias al apoyo de sus amigos y maestras.

Esa noche, antes de dormir, Tomás recordó las palabras inspiradoras de la maestra Ana y sintió gratitud por todo lo bueno que le rodeaba. Sabía que cada nuevo día era una oportunidad para crecer, aprender y disfrutar junto a quienes más quería.

Y así termina esta historia sobre Tomás, un niño valiente que aprendió a superar sus miedos con amor y compañerismo en el jardín infantil.

FIN.

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