Tomasina y sus amigos insectos


Había una vez en un hermoso jardín, una pequeña oruguita llamada Tomasina.

A diferencia de las demás orugas que jugaban y exploraban sin miedo, Tomasina era muy tímida y siempre se escondía en su capullo cada vez que alguien se acercaba. Un día, mientras las otras orugas correteaban alegremente por el jardín, un simpático caracol llamado Rosendo se acercó a Tomasina. - ¡Hola! ¿Cómo te llamas? -preguntó Rosendo con amabilidad.

Tomasina se sintió nerviosa y no sabía qué responder. Pero la amabilidad de Rosendo la hizo sentir un poco más segura, así que decidió contestar tímidamente:- Y-yo s-s-soy T-t-tomasina.

Rosendo sonrió y le dijo:- ¿Por qué estás tan escondida aquí? Deberías salir a disfrutar del sol y las flores como todos nosotros. Tomasina bajó la mirada avergonzada y respondió:- E-es que s-s-soy muy t-tímida. Me d-da m-miedo c-conocer a n-nuevas p-p-personas.

Rosendo comprendió cómo se sentía Tomasina, pero también sabía que tenía mucho potencial para ser valiente y sociable. Así que decidió ayudarla. - No te preocupes, Tomasina. Te enseñaré algunos trucos para vencer la timidez y descubrirás lo maravilloso que es conocer a otros insectos del jardín -dijo Rosendo con entusiasmo.

Durante días, Rosendo acompañó a Tomasina por el jardín, presentándole a diferentes insectos como Mariquita Marcela, Abeja Andrés y Mariposa Marta. Poco a poco, Tomasina fue perdiendo el miedo y empezó a disfrutar de la compañía de sus nuevos amigos.

Un día, mientras jugaban todos juntos cerca de un arco iris de flores multicolores, escucharon un zumbido lejano proveniente del otro extremo del jardín. Era una abeja reina en busca de nuevas amistades entre los habitantes del lugar.

- ¡Oh no! ¡Una abeja reina viene hacia nosotros! -exclamó asustada Tomasina. Pero esta vez algo había cambiado en ella. En lugar de esconderse en su capullo, recordó todo lo aprendido junto a sus amigos y decidió enfrentar su miedo.

Se acercó lentamente hacia la abeja reina y con voz temblorosa pero firme le dijo:- H-hola... s-s-soy T-t-tomasina. M-mucho g-gusto. La abeja reina quedó impresionada por la valentía de Tomasina al superar su timidez para darle la bienvenida.

Pronto se sumaron Mariquita Marcela, Abeja Andrés, Mariposa Marta y muchos otros insectos para conocer a su nueva amiga oruga.

Desde ese día, Tomasina dejó atrás su timidez y se convirtió en una oruga sociable y querida por todos en el jardín. Siempre recordaba con gratitud el apoyo de Rosendo y cómo juntos habían logrado vencer sus miedos para descubrir el verdadero valor de la amistad.

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