Tomasito y su receta para ser feliz
Había una vez un niño llamado Tomás que era muy alegre y siempre estaba sonriendo. Sin embargo, desde pequeño había tenido la mala suerte de enfermarse con frecuencia.
Cada vez que se recuperaba, volvía a caer enfermo y esto lo ponía triste. Un día, mientras estaba en cama con fiebre, Tomás decidió que quería hacer algo para cambiar su situación. Así que habló con su mamá y le dijo:- Mamá, no quiero seguir enfermando tanto.
¿Qué puedo hacer para estar más saludable? Su mamá, quien era enfermera, le explicó la importancia de llevar una vida sana: comer frutas y verduras, hacer ejercicio regularmente y descansar lo suficiente.
Tomás escuchaba atentamente y decidió seguir al pie de la letra los consejos de su mamá. Comenzó a levantarse temprano todas las mañanas para hacer ejercicios en el parque, jugaba al fútbol con sus amigos después de la escuela y comía muchas frutas y verduras en sus comidas.
También se aseguraba de dormir las horas necesarias cada noche. Con el tiempo, Tomás comenzó a sentirse más fuerte y saludable.
Ya no se enfermaba tan seguido como antes y cuando lo hacía, lograba recuperarse rápidamente gracias a su estilo de vida saludable. Un día, durante una visita al médico para un chequeo de rutina, el doctor quedó sorprendido al ver lo bien que estaba Tomás. - ¡Increíble! ¡Tu salud ha mejorado muchísimo! - exclamó el doctor asombrado.
Tomás sonrió orgulloso y le contó al médico todo lo que había estado haciendo para cuidar su cuerpo. - Estoy muy feliz por ti, Tomás.
Sigue así y tendrás una vida larga y saludable - le dijo el doctor con una sonrisa. Desde ese día, Tomás siguió manteniendo sus hábitos saludables y disfrutando plenamente de cada momento sin tener que preocuparse por estar enfermo constantemente.
Aprendió que cuidar su cuerpo era fundamental para poder disfrutar de la vida al máximo. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda: ¡una vida sana es clave para ser feliz!
FIN.