Tomi, la estrella brillante
Tomi era un niño muy aplicado en la escuela. Le encantaba aprender cosas nuevas y siempre estaba dispuesto a ayudar a sus compañeros. Un día, la señorita Laura anunció que entregaría una estrella al mejor alumno de la semana.
Tomi estaba emocionado, porque había trabajado muy duro y esperaba poder ganarla. Pero cuando la señorita Laura anunció que la estrella era para Martín, Tomi se sintió muy triste.
No entendía por qué no la había ganado, si él siempre se esforzaba tanto. Al llegar a casa, Tomi le contó a sus papás lo sucedido y ellos decidieron llevarlo a disfrutar de una Cajita Feliz para animarlo.
Al
abrir la Cajita Feliz, Tomi encontró un juguete divertido y una pegatina que decía "¡Eres una estrella!". Sus papás le explicaron que, aunque la señorita Laura no le entregara una estrella, él seguía siendo un chico brillante y especial. Tomi sonrió, sintiéndose más contento.
A partir de ese momento, Tomi comenzó a valorarse a sí mismo y a entender que su valía no dependía de reconocimientos externos. Decidió esforzarse no para recibir premios, sino para seguir aprendiendo y siendo mejor cada día.
Desde entonces, cada vez que miraba la pegatina de la Cajita Feliz, recordaba que él era una estrella brillante. Su actitud en la escuela cambió, ya no solo se esforzaba para ganar estrellas, sino para aprender y ayudar a sus compañeros.
Con el tiempo, la señorita Laura y sus compañeros notaron el brillo especial que Tomi irradiaba. Y aunque no recibió una estrella de la señorita Laura, Tomi descubrió que la verdadera estrella siempre había estado dentro de él.
FIN.