Tomi y el gran paso



Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Tomi que tenía un dilema muy grande.

A sus tres años, seguía usando pañales, pero su mamá le explicaba que ya era hora de dejarlos y usar el baño como los niños grandes. Tomi no quería escuchar nada al respecto, se sentía cómodo y seguro con sus pañales. -Mamá, ¡no quiero dejar los pañales! - se quejaba Tomi cada vez que su mamá sacaba el tema.

Su mamá, preocupada, decidió hablar con el abuelo Pedro, un hombre sabio del pueblo. -¡Hola, abuelo Pedro! Tomi se niega a dejar los pañales, ¿qué puedo hacer? - le preguntó angustiada la mamá de Tomi.

-Tranquila, todo llega a su tiempo, pero tal vez necesitemos una pequeña ayuda del hada del Pañalito- respondió con una sonrisa el abuelo Pedro.

El abuelo Pedro le contó a Tomi sobre el hada del Pañalito, quien vendría por la noche a llevarse los pañales de todos los niños que estuvieran listos para dejarlos. Los ojos de Tomi se abrieron con asombro, ¿el hada del Pañalito realmente vendría por sus pañales? Esa noche, Tomi se durmió con ansias, dejando sus pañales en la mesita de luz.

Justo a la medianoche, el hada del Pañalito apareció en su habitación, con un brillo mágico y una risa melodiosa. -Hola, Tomi. Es hora de que hagas un gran paso, pero no te preocupes, estaré siempre contigo-.

El hada del Pañalito desapareció con los pañales de Tomi, dejando una estrella brillante en su lugar. A la mañana siguiente, Tomi se despertó emocionado y fue al baño sin pañales.

Desde ese día, Tomi se sintió valiente y orgulloso de su gran paso, sabiendo que el hada del Pañalito lo acompañaría en cada desafío. Y así, Tomi entendió que crecer implica dejar atrás ciertas comodidades, pero también descubrir nuevas aventuras.

FIN.

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