Tomy aprende sobre la hidratación



La tía Nacha había estado viviendo en el extranjero por muchos años, pero finalmente decidió hacer una visita a sus sobrinos Tomy y Franquito, quienes vivían en la hermosa ciudad de Málaga.

Tan pronto como llegó al aeropuerto, los dos pequeños corrieron hacia ella con los brazos abiertos. "¡Tía Nacha!", gritaron emocionados mientras se aferraban a ella. Después de unos minutos de abrazar y besuquearse, Tía Nacha les preguntó qué querían hacer durante su visita.

"¡Podemos ir al parque acuático!", sugirió Franquito emocionado. "¡Sí! ¡Sí! ¡Vamos al parque acuático!", apoyó Tomy saltando arriba y abajo. "Claro que sí", dijo Tía Nacha sonriendo ante la emoción de sus sobrinos.

Una vez que llegaron al parque acuático, los niños corrieron hacia las atracciones más grandes y emocionantes sin pensar en nada más que divertirse. Pero después de un rato, Tomy comenzó a sentirse un poco mareado.

"Creo que necesito sentarme un momento", le dijo a su tía. "Toma agua", recomendó Franquito preocupado mientras le ofrecía su botella. Pero incluso después de tomar agua, Tomy todavía no se sentía bien.

Entonces, Tía Nacha decidió llevarlo a la enfermería del parque para ver si podían ayudarlo allí. Después de examinarlo cuidadosamente, el médico del parque informó a la tía Nacha que Tomy estaba deshidratado. "Debes asegurarte de que esté tomando suficiente agua, especialmente en un día tan caluroso como hoy", le dijo el médico.

Tía Nacha se sintió agradecida por el consejo del médico y se aseguró de que tanto Tomy como Franquito bebieran mucha agua durante el resto del día.

Más tarde esa noche, mientras los niños cenaban en un restaurante cerca del parque acuático, Tía Nacha les explicó la importancia de mantenerse hidratados y cómo no hacerlo podía ser peligroso. "Recuerden siempre beber mucha agua, especialmente cuando hace calor o están haciendo ejercicio", les recordó.

Los dos pequeños asintieron con la cabeza mientras comían su cena. Y aunque habían tenido un pequeño susto ese día, sabían que podían confiar en su tía Nacha para cuidarlos y enseñarles cosas importantes.

FIN.

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