Tomy y el gigante sabio

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Travesura, un niño llamado Tomy. Tomy era conocido por ser el niño más travieso de todo el lugar. Siempre estaba metido en problemas y desobedecía constantemente a los adultos.

Un día, la maestra de la escuela le advirtió a Tomy: "-Tomy, si sigues portándote mal y no escuchando a los adultos, te meterás en graves problemas. "Pero Tomy solo se rió y continuó con sus travesuras.

Una tarde, mientras jugaba cerca del bosque prohibido, escuchó una voz misteriosa que lo llamaba. Sin pensarlo dos veces, decidió adentrarse en el bosque a pesar de las advertencias de los mayores.

"-Tomy, ¡vuelve aquí! Es peligroso", gritaba su mamá desde lejos. Pero él hizo caso omiso y siguió caminando hasta que se encontró con una cueva oscura. Intrigado, decidió entrar y descubrió un tesoro brillante en el centro de la cueva.

Sin embargo, justo cuando iba a tomarlo, apareció un gigante enorme y animal que bloqueó su camino. El gigante gruñía: "-¿Quién se atreve a perturbar mi tesoro?"Tomy temblaba de miedo pero recordó las palabras de la maestra sobre las consecuencias de desobedecer.

Con valentía, miró al gigante y dijo: "-Lo siento mucho señor gigante. No sabía que este tesoro te pertenecía. "El gigante sorprendido por la honestidad y valentía del niño decidió ponerlo a prueba para ver si realmente había aprendido la lección.

Le propuso resolver tres acertijos difíciles para poder llevarse una parte del tesoro. Con astucia e inteligencia, Tomy logró resolver cada acertijo con éxito gracias a su ingenio y creatividad.

El gigante impresionado por su habilidad lo felicitó y le permitió llevarse una pequeña parte del tesoro como recompensa. Cuando Tomy regresó al pueblo con su premio, todos quedaron asombrados al verlo convertido en un héroe por haber enfrentado al temible gigante del bosque prohibido.

Desde ese día, Tomy aprendió que es importante escuchar los consejos de los adultos y pensar antes de actuar para evitar meterse en problemas innecesarios.

Y así, el niño más travieso de Villa Travesura se convirtió en un ejemplo para todos gracias a su valentía y determinación para cambiar su comportamiento.