Tortuga y la lección de la pata rota



Había una vez un grupo de pájaros que vivían en un bosque mágico rodeado de flores y árboles frutales.

Entre ellos se encontraba Tortuga, un pequeño pajarito con la pata rota que siempre era el último en llegar a los lugares. Un día, mientras volaban por el bosque, encontraron una bolsa llena de monedas brillantes. Todos se emocionaron al ver tanto dinero juntos y comenzaron a pensar en qué podrían gastarlo. "¡Podríamos comprar tantas cosas!" -exclamó Canario.

"Sí, sí. Un montón de semillas para comer" -dijo Gorrión. "¡Yo quiero una casa nueva!" -gritó Loro. Pero Tortuga no estaba tan emocionado como los demás.

Él sabía que ese dinero pertenecía a alguien más y no quería quedárselo sin antes buscar al dueño. "Chicos, no podemos quedarnos esto. Debemos encontrar al dueño" -dijo Tortuga con voz suave pero firme.

Los demás pájaros lo miraron extrañados y le preguntaron por qué quería hacer eso si nadie estaba cerca para reclamarlo. Pero Tortuga seguía insistiendo en que debían hacer lo correcto. Así que decidieron ir en búsqueda del propietario del dinero. Volaron durante horas hasta que llegaron a una casa enorme al final del camino.

Allí encontraron a un hombre llorando desconsoladamente porque alguien había robado todo su dinero mientras él dormía la siesta bajo un árbol cercano.

Al verlo así, todos los pájaros sintieron pena por él y le entregaron la bolsa de monedas que habían encontrado. El hombre estaba tan feliz y agradecido que les ofreció una recompensa. "No necesitamos nada, señor. Solo hicimos lo correcto" -dijo Tortuga con un tono amable.

El hombre se sorprendió al ver tanta sabiduría en un pájaro tan pequeño y decidió recompensarlos de todas formas dándoles algunas semillas para llevarse al bosque.

Después de ese día, los pájaros aprendieron una gran lección gracias a Tortuga: siempre es mejor hacer lo correcto aunque nadie más lo haga. Y así vivieron felices por siempre en el bosque mágico rodeado de flores y árboles frutales, disfrutando de sus deliciosas semillas juntos como amigos verdaderos.

FIN.

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