Tortuga Yacaré y la música del bosque

Había una vez en un bosque mágico, una tortuga llamada Tortuga yacaré. Ella era muy tímida y siempre se escondía detrás de su caparazón cuando alguien se acercaba.

A pesar de tener muchos amigos animales, ella nunca se sentía cómoda hablando con ellos. Un día, mientras caminaba por el bosque, escuchó los hermosos sonidos de una guitarra que venían desde la distancia.

Curiosa, decidió seguir la música hasta llegar a un claro donde encontró a Poesía, el búho guitarrista. Poesía estaba tocando su guitarra con destreza y cantando poesías hermosas que hacían vibrar todo el bosque. Tortuga Yacaré quedó fascinada con su música y le preguntó si podía enseñarle a tocar la guitarra.

"¡Hola Poesía! ¡Qué lindo tocas! Quisiera aprender a tocar como tú". - dijo Tortuga Yacaré tímidamente. Poesía aceptó encantado enseñándole los primeros acordes de guitarra.

Al principio fue difícil para Tortuga Yacaré porque sus patas eran cortas e incapaces de presionar las cuerdas correctamente; pero no dejó que eso la desalentara y practicaba todos los días después del trabajo en su casita bajo los árboles.

Después de unas semanas, Tortuga Yacaré finalmente aprendió lo suficiente como para acompañar a Poesía en algunas canciones. Juntos comenzaron a recorrer el bosque compartiendo sus melodías con todos los amigos animales que encontraban en el camino: Conejo, Ardilla, Rana y muchos otros. La música se convirtió en una forma de comunicarse para Tortuga Yacaré.

Ya no era tímida y tenía más confianza en sí misma. Incluso comenzó a escribir sus propias poesías que Poesía musicalizaba con su guitarra.

Un día, mientras tocaban para un grupo de pájaros cantores, un fuerte viento sopló y la guitarra de Poesía cayó al suelo rompiéndose en pedazos. Todos los animales se quedaron tristes por el accidente y pensaron que nunca volverían a escuchar la música de Poesía.

Pero Tortuga Yacaré no estaba dispuesta a dejar que eso pasara. Con determinación, decidió construirle una nueva guitarra a Poesía utilizando ramas del bosque y cuerdas hechas por ella misma con fibras vegetales.

Cuando finalmente terminó la guitarra, la presentó frente a todos los amigos animales quienes quedaron sorprendidos con su habilidad manual. Luego le entregó la nueva guitarra a Poesía quien emocionado empezó tocarla. La música volvió al bosque mágico gracias al esfuerzo y dedicación de Tortuga Yacaré.

Y así fue como Tortuga Yacaré descubrió su talento oculto gracias a la música y aprendió que siempre hay una manera de superar los obstáculos si uno tiene fe en sí mismo.

A partir de ese día, continuaron recorriendo el bosque juntos llevando alegría y armonía donde quiera que iban.