Torty y sus amigos contra Rugi



Un día soleado en la selva, Torty, Lori, Ele, Lupo y Mono se reunieron alrededor de un árbol centenario. Se miraron con cariño y nostalgia recordando todas las hazañas que habían vivido juntos.

- ¡Qué hermosos recuerdos tenemos juntos! - dijo Torty con voz suave mientras recorría con sus arrugadas patas el suelo de tierra. - Sí, han sido años maravillosos llenos de aventuras y aprendizajes - agregó Ele con una sonrisa nostálgica.

Lori revoloteaba alrededor de todos emitiendo alegres gorjeos. Lupo observaba atentamente el grupo con sus ojos avispados mientras Mono saltaba de rama en rama jugueteando sin parar. De repente, un rugido resonó en la selva.

Todos se pusieron alerta y miraron hacia el origen del sonido. Era Rugi, el león más temido de la región. - ¡Oh no! ¡Es Rugi! Debemos escondernos - exclamó Lupo con voz temblorosa.

Los amigos decidieron seguir a Ele, quien los llevó hasta una cueva oculta donde podrían resguardarse del peligroso león. Una vez dentro, comenzaron a idear un plan para despistar a Rugi y escapar sin ser vistos.

- Creo que si hacemos mucho ruido él pensará que somos muchos más y se asustará - sugirió Lori moviendo sus coloridas plumas.

Así que cada uno puso en práctica su talento: Torty golpeaba su caparazón contra las piedras, Ele trompeteaba fuerte, Lupo aullaba como si fuera una manada entera de lobos, Mono lanzaba frutas secas por doquier y Lori seguía gorjeando sin parar. El plan funcionó. Rugi confundido por tanto alboroto decidió alejarse en busca de presas más fáciles. Los amigos salieron triunfantes de la cueva celebrando su astucia y valentía.

- ¡Lo logramos gracias a nuestra amistad y trabajo en equipo! - exclamó Torty emocionada mientras abrazaba a cada uno de sus compañeros. Desde ese día, los cinco amigos comprendieron que juntos podían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Aprendieron que la verdadera fuerza radicaba en la unión y solidaridad entre ellos. Y así continuaron viviendo nuevas aventuras en la selva, enfrentando desafíos con valentía y siempre apoyándose mutuamente.

Porque sabían que mientras estuvieran juntos, nada ni nadie podría detenerlos.

FIN.

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