Totillo, el valiente dinosaurio

Había una vez un pequeño dinosaurio llamado Totillo que vivía en la selva con su familia y amigos. Un día, mientras jugaba con sus amigos, escuchó un ruido extraño en el bosque. "¿Qué fue eso?" preguntó Totillo asustado.

"No lo sé, pero mejor nos vamos a casa antes de que se haga de noche", respondió su amigo Tronquito. Pero Totillo no quería dejar su curiosidad sin resolver y decidió ir a investigar el ruido él solo.

Caminando por la selva, se encontró con un grupo de dinosaurios gigantes y feroces que nunca había visto antes. "¡Oh no! ¡Son los dinosaurios malvados!" gritó Totillo corriendo hacia atrás.

Los dinosaurios malvados eran conocidos por ser los más peligrosos de toda la selva. Habían causado muchos problemas en el pasado y nadie se atrevía a acercarse a ellos. Totillo regresó a su hogar temblando del miedo y contándole todo lo que había visto a sus padres.

Ellos le dijeron que siempre debía estar alerta y tener cuidado cuando explorara lugares nuevos. Al día siguiente, Totillo decidió enfrentar su miedo e intentar hacer algo para proteger a su comunidad de los dinosaurios malvados.

Junto con sus amigos Tronquito y Pelusa, idearon un plan para distraer a los monstruos mientras otros dinosaurios construían una muralla alrededor de la aldea para mantenerlos fuera.

El plan funcionó perfectamente y gracias al valor de Totillo y sus amigos, todos pudieron dormir tranquilos esa noche sabiendo que estaban seguros. Desde ese día, Totillo se convirtió en un héroe en la selva y siempre fue recordado por su valentía y determinación para enfrentar sus miedos.

Además, su historia inspiró a otros jóvenes dinosaurios a ser audaces y creativos para resolver problemas difíciles.

La lección que aprendió Totillo es que no hay nada de malo en tener miedo, pero lo importante es encontrar la fuerza interior para superarlo y hacer algo constructivo con él.