Toto, el salchicha valiente

Un día, TOTO se despertó temprano y decidió que quería explorar el mundo. Eliana estaba durmiendo todavía, así que TOTO se escapó de la casa sin hacer ruido para no despertarla.

Caminando por las calles del barrio, TOTO encontró a Gero y Clifford jugando en un parque. Los tres perros comenzaron a jugar juntos y rápidamente se hicieron amigos. "¡Hola! Soy Toto", dijo el pequeño salchicha. "¡Hola! Yo soy Gero", respondió el gigante dogo argentino.

"Y yo soy Clifford", agregó el hermoso pastor alemán. Los tres perros estaban muy emocionados de haber encontrado nuevos amigos. Jugaron durante horas hasta que empezó a oscurecer y los dueños de Gero y Clifford vinieron a buscarlos para llevarlos a casa.

TOTO se dio cuenta de que era hora de volver también, pero cuando llegó a su casa, encontró la puerta cerrada con llave.

Había olvidado su collar con la identificación en su paseo matutino y nadie podía abrirle la puerta. Eliana había ido al supermercado y Matias estaba en la escuela, así que TOTO estaba solo afuera sin saber qué hacer. Comenzaba a oscurecer cada vez más cuando una tormenta eléctrica comenzó sobre sus cabezas.

TOTO sabía que tenía que encontrar una manera de entrar en la casa antes de que lloviera demasiado fuerte. Entonces recordó algo: ¡siempre dormía con Eliana! Sabía exactamente cómo llegar a su ventana desde donde podría saltar hacia adentro si lograba trepar.

TOTO comenzó a trepar por el muro de la casa y, con mucha dificultad, logró llegar a la ventana de Eliana. Saltó hacia adentro justo cuando empezaba a llover fuerte.

Eliana llegó poco después y encontró a TOTO en su cama, empapado pero feliz. Se sorprendió al saber que había estado afuera todo el día haciendo nuevos amigos y aventuras. "¡Toto! ¡Qué susto me diste! ¿Cómo saliste de la casa?", preguntó Eliana preocupada.

"Bueno, tuve que escalar un poco", respondió TOTO orgulloso mientras se sacudía el agua del pelaje. Eliana estaba impresionada por lo valiente que había sido su pequeño perro y decidió recompensarlo con una gran cena.

Mientras comían juntos, TOTO contaba todas las aventuras del día y prometía no volver a escapar sin su collar nunca más. Desde entonces, los tres amigos (Toto, Gero y Clifford) se reunían cada semana para jugar juntos en el parque.

Y aunque TOTO seguía siendo el perro más mimado de Eliana, ahora también era conocido como "el explorador".