Trabajo en equipo en la selva


Había una vez en la selva un grupo de orangutanes que estaban muy emocionados porque se habían reunido con su familia extendida. Había primos, tíos y sobrinos por todos lados y los árboles resonaban con sus risas y cantos.

Pero no todos los habitantes de la selva estaban felices ese día.

Las lechuzas, que eran conocidas por ser las más trabajadoras de todas las aves, estaban enojadas porque era domingo y al día siguiente tenían que volver a trabajar para conseguir comida para ellas y sus familias. Así que cuando escucharon a los orangutanes cantando y divirtiéndose, empezaron a silbar para expresar su frustración.

Los primates se dieron cuenta del cambio de ambiente en el bosque, pero no entendían por qué las lechuzas estaban tan molestas. Fue entonces cuando uno de los orangutanes mayores decidió hablar con ellas para averiguar qué estaba pasando.

Se acercó a un grupo de lechuzas y les preguntó amablemente: "Disculpen si hemos hecho algo malo, ¿por qué están molestas?". Las lechuzas explicaron su situación laboral y cómo el domingo era su único día libre antes de comenzar otra semana agotadora.

Los orangutanes se sintieron mal por haberlos incomodado sin saberlo e inmediatamente propusieron buscar una solución juntos.

Después de discutir durante un rato, llegaron a una idea genial: organizar una gran fiesta en la selva al final del día para celebrar la familia extendida tanto de los orangutanes como las lechuzas. Cada especie contribuiría con algo para la fiesta y pasarían una tarde maravillosa juntos. Así que los orangutanes se pusieron a cantar y bailar junto a las lechuzas, mientras preparaban comida deliciosa y decoraban los árboles.

Al final del día, todos estaban tan cansados pero felices de haber pasado un tiempo tan especial juntos.

Los orangutanes aprendieron que no siempre es fácil entender las situaciones de los demás, pero que escuchar y trabajar juntos puede llevar a soluciones creativas e inclusivas. Las lechuzas también aprendieron que tomarse un tiempo para disfrutar de la vida es importante y que pueden contar con sus amigos en momentos difíciles.

Desde aquel día en adelante, la selva se convirtió en un lugar más armonioso donde todas las especies se apoyan mutuamente y celebran juntas. Y cada vez que alguien silba por frustración, todos recuerdan el poder de la empatía y el trabajo en equipo para resolver cualquier problema.

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