Trabajo en Equipo y Creatividad

En un colegio muy especial, donde los alumnos eran trece animalitos de diferentes especies, cada día era una aventura única y emocionante. Había un conejito llamado Pancho, una jirafa llamada Lola, un perrito llamado Toby, entre otros.

Una mañana soleada, la maestra Candelaria les anunció a los animalitos que tendrían una tarea muy importante: debían trabajar en equipo para organizar un festival en el colegio.

Todos se emocionaron con la idea y comenzaron a planificar lo que sería un evento inolvidable. "¡Yo puedo encargarme de la decoración! Tengo unas orejas muy creativas", dijo Pancho el conejito. "Yo me ofrezco para hacer las invitaciones.

¡Con mi cuello largo llegaré a todos lados!" exclamó Lola la jirafa. "¡Y yo puedo preparar juegos divertidos para todos!", añadió Toby el perrito moviendo su cola emocionado. Cada uno de los animalitos tenía una habilidad especial que contribuía al proyecto del festival.

Trabajaron arduamente durante días, superando obstáculos y desafíos con ingenio y compañerismo. Sin embargo, cuando todo parecía ir sobre ruedas, surgió un problema inesperado: no tenían suficiente comida para todos los invitados.

Ante esta situación complicada, los trece animalitos se reunieron en círculo y compartieron ideas para resolver el dilema. Fue entonces cuando Pepa la hormiguita tuvo una brillante idea:"¡Podemos organizar una colecta entre todos! Cada uno puede traer algo de su casa para compartir".

Los demás asintieron emocionados con la propuesta de Pepa y se pusieron manos a la obra. El día del festival llegó y el colegio estaba lleno de alegría y color.

Los padres y amigos de los animalitos disfrutaban de las actividades preparadas por los pequeños organizadores. El momento más emotivo fue cuando llegó la hora de servir la comida.

Gracias a la colaboración de todos, se había formado una mesa repleta de delicias: zanahorias frescas cortesía de Pancho, hojas verdes entregadas por Lola e incluso huesos sabrosos donados por Toby. El festival fue todo un éxito gracias al esfuerzo conjunto de los trece animalitos.

La maestra Candelaria felicitó a sus alumnos por su trabajo en equipo, creatividad y solidaridad demostrados durante todo el proceso. Desde ese día en adelante, los trece animalitos supieron que juntos podían lograr grandes cosas si trabajaban unidos hacia un objetivo común.

Y así continuaron viviendo nuevas aventuras en su querido colegio donde cada día era una lección valiosa sobre amistad y colaboración.