Tracti y la leyenda de la playa limpia
Había una vez un hermoso tractor azul llamado Tracti que vivía en la playa. Su trabajo era reagarrar la basura que las personas irresponsables dejaban tirada en la arena.
Tracti siempre estaba feliz de ayudar y mantener la playa limpia. Un día, mientras Tracti estaba haciendo su tarea, algo terrible sucedió. Sin darse cuenta, el tractor azul se acercó demasiado al agua y ¡pluff! cayó al mar.
Tracti se quedó atrapado bajo el agua, sin poder moverse ni pedir ayuda. Afortunadamente, los caballos Caramelo y Blanquito eran amigos de Tracti y estaban cerca cuando ocurrió el accidente. Al ver a su amigo en peligro, no dudaron ni un segundo en actuar rápidamente para rescatarlo.
Caramelo relinchó con fuerza y Blanquito corrió hacia donde estaban los pescadores del muelle. Los caballos les pidieron ayuda desesperadamente mientras señalaban hacia el mar. Los pescadores entendieron lo que estaba pasando e inmediatamente buscaron una soga larga.
Con mucho esfuerzo y trabajo en equipo, los valientes caballos lograron atar la soga alrededor de Tracti y jalarlo fuera del agua poco a poco. Fue una tarea difícil, pero finalmente lo consiguieron.
Todos celebraron con alegría mientras aplaudían por el rescate exitoso. Justo cuando pensaban que todo había terminado, apareció un pequeño niño llamado Pablo de tan solo 3 años de edad.
Él había visto toda la situación desde lejos y se acercó a Caramelo y Blanquito con una sonrisa en su rostro. "¡Gracias, caballos! Ustedes salvaron a Tracti. ¡Son los mejores amigos que alguien podría tener!"- exclamó Pablo emocionado mientras acariciaba las crines de los caballos.
Caramelo y Blanquito se miraron orgullosos y contentos por haber ayudado a su amigo. Pero Pablo no se detuvo ahí, él quería hacer algo más para evitar que algo así volviera a ocurrir.
Con la inocencia de un niño, Pablo tomó un papel y un lápiz y comenzó a dibujar carteles. En ellos escribió: "No arrojes basura en la playa" con letras grandes y coloridas.
Luego, junto con Caramelo y Blanquito, colocaron los carteles por toda la costa para recordarle a las personas lo importante que era mantener el lugar limpio. Desde ese día, cada vez que alguien veía uno de esos carteles, recordaba la historia del tractor azul rescatado por sus valientes amigos caballos.
La playa se convirtió en un lugar aún más hermoso gracias al esfuerzo de todos. Y así fue como Tracti aprendió una gran lección sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y cómo incluso los más pequeños pueden hacer una diferencia.
Desde entonces, nunca más hubo basura en esa playa gracias al trabajo conjunto de todos los habitantes del lugar. La historia del tractor azul rescatado por Caramelo y Blanquito se convirtió en una leyenda contada por generaciones posteriores.
Y cada vez que alguien visitaba esa playa, recordaban la importancia de cuidarla y mantenerla limpia.
Y así, gracias a la valentía de dos caballos y la determinación de un niño, la playa se convirtió en un lugar maravilloso donde todos podían disfrutar de su belleza sin tener que preocuparse por la basura.
FIN.