Transformando la Ciudad


En una ciudad no muy lejana, pero sí bastante sucia, vivían tres amigos llamados Martina, Juan y Sofía. Un día, mientras jugaban en el parque, se dieron cuenta de que todo a su alrededor estaba lleno de basura.

Latas de refresco tiradas en el césped, bolsas plásticas colgando de los árboles y envases vacíos de comida rápida esparcidos por doquier. - ¡Qué desastre! -exclamó Martina con tristeza. - Sí, es horrible ver nuestra ciudad así -añadió Juan preocupado.

- Debemos hacer algo al respecto. No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo se ensucia todo -dijo decidida Sofía. Los tres amigos se miraron con determinación y supieron que tenían que actuar.

Así que se pusieron manos a la obra y comenzaron a reagarrar la basura del parque. Poco a poco, otros niños se les unieron en su tarea y juntos lograron dejar el lugar impecable.

- ¡Lo logramos! ¡El parque está limpio otra vez! -gritó emocionada Martina. Pero sabían que eso no era suficiente. Decidieron formar un grupo llamado "Los Defensores del Medio Ambiente" para enseñar a los demás cómo reciclar y cuidar el planeta.

Comenzaron dando charlas en las escuelas y repartiendo folletos informativos sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar los residuos. Un día, mientras recolectaban materiales reciclables por el barrio, encontraron una fábrica abandonada llena de botellas de plástico y cartones viejos.

Entonces tuvieron una idea brillante:- ¿Y si convertimos esto en un centro de reciclaje comunitario? Podríamos darle una nueva vida a estos materiales en lugar de terminar en un basurero -propuso Juan entusiasmado.

Los demás asintieron emocionados con la propuesta e inmediatamente se pusieron manos a la obra. Limpiaron el lugar, pintaron murales coloridos en las paredes e instalaron contenedores para separar los distintos tipos de residuos. Pronto, su centro de reciclaje comunitario se convirtió en un éxito.

Vecinos de todas las edades acudían con sus materiales para ser reciclados y aprendían junto a Los Defensores del Medio Ambiente cómo cuidar el planeta.

Un día, recibieron una visita inesperada: era la alcaldesa del pueblo quien había escuchado sobre sus acciones ambientales y quería felicitarlos personalmente por su iniciativa ejemplar. - Estoy impresionada por lo que han logrado chicos. Ustedes son un verdadero ejemplo para todos nosotros -dijo la alcaldesa orgullosa.

Los niños sonrieron radiantes ante las palabras de elogio y sintieron orgullo por haber hecho tanto bien a su comunidad y al medio ambiente.

Desde ese día en adelante, Los Defensores del Medio Ambiente siguieron trabajando incansablemente para crear conciencia sobre la importancia del cuidado del planeta; demostrando que incluso los más pequeños pueden marcar una gran diferencia cuando trabajan juntos por una causa noble como esta.

Dirección del Cuentito copiada!