Travesuras en Villa Alegre


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Alegre, donde vivían dos hermanos muy traviesos: Pablo y Sofía. Pablo era el menor de los dos y siempre estaba buscando aventuras que lo metieran en problemas.

Un día, mientras su mamá preparaba la merienda, Pablo decidió jugar con pintura en el patio trasero de la casa.

Sin embargo, en lugar de dibujar en un papel como le había pedido su mamá, ¡empezó a pintar las paredes de la casa! Al ver semejante desastre, su mamá exclamó: "¡Pablo! ¡¿Qué has hecho? ! ¡Esta es tu primera y última travesura!". El niño se sintió muy mal por haber decepcionado a su mamá y a su hermana.

Sabía que se había equivocado gravemente. Sofía, quien siempre cuidaba de su hermano menor, se acercó a él y le dijo con voz calmada: "-Pablo, entiendo que querías divertirte, pero debes aprender a hacerlo de forma responsable.

Las travesuras pueden ser divertidas si no lastiman a nadie ni dañan nada. "Pablo asintió con la cabeza y prometió arreglar el lío que había causado.

Con la ayuda de Sofía limpiaron las paredes manchadas y pidieron disculpas a su mamá por el susto que le habían dado. Para compensar su travesura, decidieron organizar una venta de pasteles para recaudar dinero y comprarle un regalo sorpresa a su mamá. Trabajaron juntos horneando deliciosos postres y vendiéndolos en el mercado del pueblo.

La noticia sobre la noble acción de los hermanos se extendió rápidamente por Villa Alegre. La gente apoyó su iniciativa comprando los pasteles e incluso donando más dinero para ayudarlos en su causa.

Finalmente, con todo el dinero recaudado, Pablo y Sofía compraron un ramo de flores preciosas para regalárselo a su mamá como muestra de amor y gratitud por siempre estar ahí para ellos.

Desde ese día, Pablo aprendió que las travesuras no eran la mejor forma de divertirse. Descubrió que podía canalizar su energía jugando al aire libre o realizando actividades creativas sin causar problemas. Y así, entre risas y abrazos familiares, los tres compartieron juntos momentos inolvidables llenos de amor y complicidad en Villa Alegre.

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