Tres Amigas Estelares

Luna, Sol y Estrella eran las mejores amigas de Pia y Lauti. Juntos habían vivido muchas aventuras en el parque, la plaza y hasta en casa de cada una.

Pero un día, Pia y Lauti les dijeron que se iban de viaje con sus padres por dos semanas. Las chicas se sintieron tristes al principio porque extrañarían a sus amigos, pero también estaban emocionadas por tener la oportunidad de pasar tiempo juntas sin los chicos.

El primer día fue divertido: jugaron a la pelota, comieron helado y vieron una película. Pero pronto se dieron cuenta de que no era tan fácil como pensaban estar solas sin los chicos. "¿Qué vamos a hacer mañana?", preguntó Luna.

"No lo sé", respondió Estrella. "¿Alguna idea?"Sol pensó en algo que había querido hacer desde hace tiempo: aprender a patinar sobre hielo. Las demás aceptaron emocionadas la propuesta.

Así que al día siguiente fueron al centro deportivo para patinar sobre hielo. Al principio resultó difícil mantenerse en pie, pero después de algunos intentos lograron deslizarse suavemente por la pista.

De repente, oyeron un grito detrás de ellas: era un niño que había caído mientras patinaba solo. Las chicas corrieron hacia él para ayudarlo a levantarse y asegurarse de que estaba bien. El niño estaba asustado e inseguro después del accidente, así que las chicas decidieron quedarse con él para animarlo.

Juntos patinaron durante horas mientras se reían y hacían nuevos amigos. Cuando llegó el momento de irse, el niño les agradeció por su ayuda y amabilidad. Las chicas se dieron cuenta de que habían hecho algo importante al ayudar al niño.

Además, se habían divertido mucho juntas haciendo algo nuevo y emocionante. Decidieron hacer más cosas así mientras Pia y Lauti estaban fuera.

Durante los siguientes días, las chicas descubrieron nuevos intereses y habilidades: Luna era buena en dibujo, Estrella sabía cocinar deliciosos postres y Sol aprendió a tocar la guitarra. También visitaron un hogar para ancianos cercano donde compartieron historias con los residentes.

Cuando Pia y Lauti regresaron de su viaje, encontraron a sus amigas llenas de energía y entusiasmo por todo lo que habían hecho juntas. "¡Wow! ¡Qué aventuras han tenido!", dijo Pia sorprendida. "Sí", respondió Sol sonriendo. "Nos dimos cuenta de que podemos hacer muchas cosas juntas sin ustedes también".

Pia y Lauti se sintieron felices por sus amigas porque habían descubierto nuevas pasiones e hicieron cosas buenas para los demás. Se dieron cuenta de que no siempre necesitaban estar presentes para tener una gran experiencia juntos.

Desde ese día en adelante, todos siguieron siendo amigos inseparables pero ahora con una perspectiva diferente sobre lo que significa ser amigo: apoyarse mutuamente en todas las aventuras de la vida.