Tres Amigos Insuperables
Había una vez en un pequeño pueblo de la Patagonia, una cabaña llamada "Frío café lluvia tembloroso". Esta cabaña estaba ubicada en lo alto de una montaña, rodeada de hermosos árboles y con vistas impresionantes al paisaje nevado.
Dentro de la cabaña vivían tres amigos muy especiales: Tito el ratón, Pancha la ardilla y Chuli el conejo. Estos tres amiguitos eran inseparables y siempre estaban dispuestos a ayudarse mutuamente.
Un día, mientras disfrutaban de un delicioso café caliente frente a la chimenea, escucharon un ruido fuerte proveniente del exterior. Al asomarse por la ventana, vieron que había comenzado a llover torrencialmente y los truenos resonaban en el cielo.
"-¡Oh no! ¡Nuestra querida cabaña podría inundarse!", exclamó Pancha preocupada. Tito rápidamente tuvo una idea brillante. "-¡Vamos a buscar ramas para construir un dique que nos proteja del agua!"Los tres amigos salieron corriendo afuera bajo la lluvia intensa en busca de ramas grandes y resistentes.
Trabajaron arduamente juntos, construyendo un dique alrededor de su preciada cabaña para mantenerla segura de las inundaciones. Pero justo cuando terminaron su tarea heroica, sintieron cómo el suelo comenzó a temblar violentamente. "-¡Un terremoto!" gritó Chuli asustado.
Sin embargo, estos valientes amigos no se dejaron intimidar por el temblor. Rápidamente se agarraron de las manos y formaron una cadena humana para mantenerse unidos y seguros.
El terremoto fue intenso, pero gracias a su trabajo en equipo, lograron mantenerse firmes. Cuando finalmente el temblor cesó, los tres amigos se miraron con orgullo y alegría. "-¡Lo logramos! ¡Nuestra cabaña está a salvo!", exclamó Tito emocionado.
Pancha agregó: "-Y lo más importante es que estamos juntos y somos fuertes cuando trabajamos en equipo". Desde ese día, Tito, Pancha y Chuli se convirtieron en héroes del pueblo. La historia de su valentía y amistad inspiró a todos los habitantes del lugar.
La cabaña "Frío café lluvia tembloroso" se convirtió en un símbolo de la importancia del trabajo en equipo y la solidaridad. Los niños del pueblo visitaban la cabaña para aprender sobre la importancia de ayudarse mutuamente y cuidar el medio ambiente.
Y así fue como esta pequeña historia enseñó a todos que, sin importar cuán frío o lluvioso sea el camino que enfrentemos, siempre podremos superarlo si nos apoyamos unos a otros.
FIN.