Trex y Giganotosaurus



En un rincón del mundo prehistórico, donde los árboles eran altos y las montañas brillaban bajo el sol, dos de los dinosaurios más grandes y temidos se preparaban para un evento muy especial: ¡Christmas! El T.rex, llamado Tino, y el Giganotosaurus, llamado Giga, habían escuchado sobre la festividad de la Navidad, pero cada uno tenía una idea muy diferente de cómo celebrarla.

**Tino**: -¡Voy a atrapar el mejor árbol de Navidad! Será el más alto y frondoso que haya existido jamás.-

**Giga**: -¿Y eso no te parece un poco imponente? Yo prefiero hacer una fiesta, invitar a todos los dinosaurios del pueblo y compartir comida deliciosa.-

Pero lo que Tino y Giga no sabían era que, a pesar de ser grandes dinosaurios, podían aprender una valiosa lección sobre la amistad y la cooperación.

El día de Navidad llegó y una suave nevada cubrió el paisaje.

**Tino**: -¡Mira, Giga! Este es el árbol perfecto, ¡miralo cuán alto es! -

Mientras Tino intentaba talar el árbol, Giga comenzó a preparar su celebración. Reunió a herbívoros, carnívoros, y todos los dinosaurios del lugar. Las risas y la alegría se escuchaban a lo lejos.

**Giga**: -Tino, ¡ven a ayudarme a preparar la fiesta! Podemos hacer grandes cosas juntos.-

Pero Tino, un poco orgulloso, se negó.

**Tino**: -No necesito ayuda, puedo hacerlo solo. Mi árbol será espectacular.-

Al final, Tino logró traer el árbol, pero se dio cuenta de que era tan grande que no cabía en su cueva.

**Tino**: -Oh no, ¿qué hice? Este árbol es demasiado grande...-

Mientras tanto, Giga disfrutaba de la fiesta.

**Giga**: -¡Vengan todos! ¡La comida ya está lista! ¿Dónde está Tino? Me encantaría que viniera.-

Giga, al ver que su amigo no aparecía, decidió ir a buscarlo. Cuando llegó a la cueva de Tino, vio que estaba luchando con el árbol.

**Giga**: -Tino, ¡déjame ayudarte! Juntos seremos más fuertes. Tal vez podamos hacer algo especial con este árbol.-

Tino, avergonzado pero agradecido, aceptó.

**Tino**: -Tenés razón, Giga. A veces, es mejor hacer las cosas con amigos.-

Ambos comenzaron a trabajar juntos. Juntaron las ramas y decoraron el árbol con flores, frutas y luces hechas de pequeños fósforos.

**Giga**: -Mirá qué bonito queda, ¡y lo mejor es que es nuestro! -

Cuando terminaron, decidieron llevar el árbol a la fiesta. Al llegar, todos los dinosaurios quedaron impresionados y celebraron juntos.

**Tino**: -¡Quedó maravilloso! Gracias, Giga. No habría podido hacerlo sin vos.-

**Giga**: -Y yo no habría tenido esta fiesta tan divertida si no hubiese sido por tu esfuerzo.-

La celebración fue un éxito. Todos bailaron, comieron y compartieron historias. Al caer la noche, los dinosaurios se agruparon alrededor del árbol iluminado.

**Giga**: -Esta Navidad aprendimos algo importante, ¿no? Juntos podemos hacer cosas increíbles.-

**Tino**: -Así es, amigo. A partir de ahora, ¡celebraremos todas las Navidades juntos! -

Y así, en el corazón de un invierno prehistórico, Tino y Giga aprendieron el verdadero significado de la Navidad: compartir momentos, hacer nuevos amigos y trabajar juntos para lograr sueños. Y todos los años, la gran fiesta de Navidad del T.rex y el Giganotosaurus se volvió legendaria.

Fin.

FIN.

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