Trigo, el gato salvado
Gonzalo y Sierra eran dos hermanos que vivían en una granja rodeada de campos verdes y animales. A ellos les encantaba pasar sus días jugando con sus gatos: Pelusa, Manchas, Rayas, Luna, Estrella, Sol y Nube.
Un día, mientras se encontraban jugando al escondite en el campo de trigo, Gonzalo y Sierra escucharon un maullido fuerte proveniente del bosque cercano. Corrieron hacia allí para investigar qué estaba sucediendo.
Al llegar al bosque, encontraron a un pequeño gatito abandonado entre los arbustos. Lo tomaron en sus brazos y lo llevaron a la granja para cuidarlo. "¿Cómo le vamos a poner?", preguntó Gonzalo emocionado. "Ya sé", dijo Sierra pensativa.
"Lo llamaremos Trigo porque lo encontramos cerca del campo de trigo". Trigo se convirtió rápidamente en el octavo miembro de la familia felina de Gonzalo y Sierra. Juntos pasaban horas jugando y explorando la granja.
Un día mientras estaban alimentando a las gallinas en el corral, notaron que algo extraño estaba sucediendo con Pelusa. La gata había dejado de comer y parecía estar muy débil.
Preocupados por Pelusa llevaron inmediatamente al veterinario más cercano quien les explicó que Pelusa necesitaba una dieta especial debido a ciertos problemas médicos que tenía. "¿Qué podemos hacer?", preguntó Sierra angustiada. "No te preocupes", dijo Gonzalo tratando de calmarla. "Nosotros nos haremos cargo de ella". Así fue como comenzaron a investigar sobre la dieta especial que Pelusa necesitaba.
Comenzaron a cocinarle alimentos especiales y a cuidarla con mucho amor. A medida que pasaban los días, Gonzalo y Sierra notaban cómo Pelusa mejoraba cada vez más.
La gata se volvía más activa y feliz gracias al cuidado que recibía de su familia humana. "Me siento muy contento de poder ayudar a Pelusa", dijo Gonzalo sonriendo. "Yo también", respondió Sierra abrazando a su hermano. "Es importante cuidar de nuestros amigos animals".
Con el tiempo, Trigo creció fuerte y saludable gracias al amor y el cuidado de Gonzalo y Sierra. Y todos los gatos en la granja vivían felices juntos, sabiendo que siempre podrían contar con el apoyo incondicional de su familia humana.
FIN.