Trío Prehistórico


Había una vez en la prehistoria, en un lugar muy lejano, una pequeña troglodita llamada Maca. Maca vivía con su familia en una cueva y siempre estaba llena de energía y ganas de aventuras.

Desde que era muy pequeña, Maca había soñado con tener un amigo mamut. En sus fantasías, se imaginaba pescando y cazando junto a su gran compañero Lilú.

Además, le encantaba pintar dibujos rupestres en las paredes de la cueva y hacer hogueras con su papá. Un día soleado, mientras exploraba los alrededores de la cueva, Maca escuchó un ruido extraño proveniente del bosque. Siguiendo el sonido, descubrió a Lilú, el mamut más amigable que jamás había visto.

¡Estaba tan emocionada! Maca se acercó lentamente hacia Lilú y extendió su mano para saludarlo. "¡Hola! Soy Maca", dijo ella con una sonrisa tímida. Lilú miró a Maca con curiosidad y respondió: "-Hola Maca, soy Lilú.

¿Qué haces por aquí?""-Estoy buscando nuevos amigos", contestó Maca emocionada. "-Siempre quise tener un amigo mamut como tú". Lilú sonrió y asintió: "-Me encantaría ser tu amigo". A partir de ese día, Maca y Lilú se volvieron inseparables.

Juntos aprendieron a pescar en el río cercano utilizando lanzas hechas por ellos mismos. También salían a cazar frutas del bosque para compartir con sus familias. Maca también enseñó a Lilú cómo hacer pinturas rupestres en las paredes de la cueva.

Juntos crearon obras de arte que representaban sus aventuras y amistad. Un día, mientras Maca y Lilú estaban explorando una cueva oscura, escucharon un ruido fuerte proveniente del fondo. "-¿Qué será eso?", preguntó Maca asustada.

Lilú se acercó a ella y le dijo tranquilamente: "-No tengas miedo, estaré contigo". Con valentía, Maca y Lilú se adentraron en la cueva para descubrir qué estaba pasando. Para su sorpresa, encontraron a otro mamut atrapado entre las rocas.

Maca rápidamente pensó en una solución y le pidió ayuda a Lilú. Juntos empujaron con todas sus fuerzas hasta lograr liberar al mamut atrapado. El mamut rescatado les dio las gracias y prometió ser su amigo para siempre.

A partir de ese día, los tres amigos vivieron muchas aventuras juntos: pescaron, cazaron e hicieron más pinturas rupestres. La historia de Maca demuestra que la amistad puede surgir en los lugares más inesperados.

También nos enseña el valor de la valentía y el trabajo en equipo para superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino. Y así fue como Maca encontró no solo a un amigo especial como Lilú, sino también a un nuevo compañero llamado Mamu.

Juntos formaron un trío inseparable que dejó huella en la prehistoria con sus increíbles aventuras y amistad eterna.

Dirección del Cuentito copiada!