Triqui y la Competencia de Construcción

Había una vez, en un mundo muy especial, la Ciudad de los Polígonos. En esta ciudad vivían diferentes formas geométricas: triángulos, cuadrados, rectángulos y muchos más. Cada uno de ellos tenía su propia personalidad y habilidades únicas.

En la Ciudad de los Polígonos reinaba la armonía y el respeto entre todos sus habitantes. Pero había un polígono llamado Triqui que siempre se sentía diferente a los demás.

A diferencia de los otros polígonos, él tenía tres lados en lugar de cuatro. Un día, Triqui decidió hablar con su amigo Cuadri para expresarle sus preocupaciones:"-Cuadri, ¿alguna vez te has sentido diferente a los demás?", preguntó Triqui con tristeza.

"-Claro que sí, todos tenemos nuestras propias diferencias", respondió Cuadri amablemente. Triqui se sintió alentado por las palabras de Cuadri y decidió explorar otras partes de la ciudad para encontrar respuestas a sus dudas. Durante su recorrido, se encontró con Hexa, un hexágono encantador y sabio.

"-Hola Triqui", saludó Hexa con una sonrisa amigable. "¿En qué puedo ayudarte?"Triqui le contó a Hexa sobre su sensación de ser diferente y cómo eso lo hacía sentir inseguro.

"-Querido Triqui", dijo Hexa comprensivamente, "la diversidad es lo que hace que nuestra ciudad sea tan especial. Todos somos únicos en nuestra forma y tamaño". Hexa explicó a Triqui cómo cada forma geométrica tiene un propósito específico en la construcción del mundo que los rodea.

Los triángulos, por ejemplo, son fundamentales en la estabilidad de las estructuras. Triqui sintió un alivio inmediato al escuchar esas palabras. Ahora comprendía que su forma triangular era única y especial en sí misma.

A medida que pasaba el tiempo, Triqui comenzó a aceptarse tal como era y a apreciar su propia singularidad. Descubrió sus habilidades para formar figuras interesantes junto a otros polígonos. Juntos crearon obras de arte increíbles y construyeron edificios hermosos en la Ciudad de los Polígonos.

Un día, llegó una noticia emocionante: se iba a celebrar una gran competencia de construcción en la ciudad. Todos los polígonos estaban entusiasmados por mostrar sus habilidades únicas.

Triqui decidió participar y demostrarle al resto de la ciudad lo valioso que podía ser con su forma triangular. Con la ayuda de Cuadri y Hexa, diseñaron un proyecto innovador que sorprendió a todos los presentes.

Al finalizar la competencia, el jurado anunció el ganador: ¡el equipo conformado por Triqui, Cuadri y Hexa! La Ciudad de los Polígonos estaba llena de alegría y orgullo por Triqui. Todos aprendieron una valiosa lección sobre la importancia de aceptarse a uno mismo y valorar las diferencias entre cada uno.

Desde ese día, Triqui se convirtió en un modelo inspirador para todos los habitantes de la Ciudad de los Polígonos. Su historia recordaba a todos que nuestras diferencias nos hacen especiales y únicos en nuestro propio camino.

Y así fue como Triqui descubrió su propósito en la Ciudad de los Polígonos, demostrando que no importa cuántos lados tengas, lo importante es ser tú mismo y brillar con tu propia luz.