Trompita y el león valiente



Había una vez en la selva un elefante muy tímido llamado Trompita. Era un elefantito adorable, pero siempre se escondía detrás de los árboles cuando otros animales se acercaban.

Un día, mientras jugaba con su amigo Mono, Trompita se separó del grupo y se perdió en medio de la densa vegetación. Trompita caminaba asustado, sin saber qué dirección tomar. Se sentía solo y temeroso. De repente, escuchó unos ruidos extraños que lo hicieron estremecerse.

Eran los rugidos de Leo, el león feroz de la selva. "¡Hola! ¿Hay alguien ahí?", preguntó Leo con su voz potente. Trompita temblaba de miedo detrás de unos arbustos, pero finalmente decidió responder tímidamente: "S-s-sí... soy yo, T-t-trompita".

Leo se acercó lentamente y al ver al pequeño elefante tan asustado, decidió ayudarlo en lugar de asustarlo. "Tranquilo, no te haré daño", dijo Leo con amabilidad. "¿Estás perdido?". "S-s-sí", respondió Trompita con la voz temblorosa.

Leo sonrió y le ofreció acompañarlo a buscar a sus amigos. Juntos caminaron por la selva, sorteando obstáculos y enfrentando desafíos como cruzar un río caudaloso o esquivar a los cazadores furtivos.

Durante esta aventura juntos, Trompita fue superando poco a poco su timidez gracias a la valentía que Leo le inspiraba. Aprendió que todos tenemos miedos pero que juntos podemos superarlos.

Finalmente, después de un largo día de búsqueda, encontraron al grupo de amigos de Trompita quienes lo recibieron con alegría y alivio. "¡Trompita! ¡Qué susto nos diste!", exclamaron todos emocionados al verlo sano y salvo.

El pequeño elefante les contó todas las peripecias vividas junto a Leo y cómo había logrado vencer sus miedos para reencontrarse con ellos. Desde ese día, Trompita ya no era tan tímido como antes.

Había descubierto lo valiente que podía ser cuando tenía el apoyo de buenos amigos como Leo y había aprendido que pedir ayuda no era señal de debilidad sino todo lo contrario: era muestra de inteligencia y valentía. Así concluyó esta historia en la selva donde un elefante tímido encontró el coraje gracias a la amistad inesperada con un león bondadoso.

Y aunque cada uno siguió su camino en la jungla salvaje, nunca olvidaron aquel día donde dos corazones diferentes se unieron para demostrar que juntos siempre somos más fuertes.

FIN.

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