Trompita y la lección de Corni
Había una vez en la selva un elefante muy travieso y malcriado llamado Trompita. Trompita siempre hacía travesuras, tiraba barro a los demás animales y se burlaba de ellos con su trompa larga.
Un día, mientras jugaba cerca del río, Trompita se encontró con un rinoceronte llamado Corni, famoso por ser el más sabio y valiente de la selva. Corni observó las travesuras de Trompita durante un rato y decidió acercarse a él para darle una lección.
"¡Hey, Trompita! ¿Por qué molestas a los demás animales? Deberías ser amable y respetuoso con todos", dijo Corni con voz firme.
Trompita, sorprendido de que alguien se atreviera a regañarlo, respondió con prepotencia: "¡Yo hago lo que quiero en esta selva! Soy el elefante más fuerte y nadie puede decirme qué hacer". Corni sonrió tranquilamente y le dijo: "Ser grande no te hace fuerte, Trompita. La verdadera fortaleza está en ser amable y generoso con los demás.
Te invito a que pruebes ser bueno por un día y verás cómo te sentirás mejor contigo mismo". Trompita aceptó el desafío sin mucha convicción. Durante ese día, intentó comportarse de manera amable aunque le costaba controlar sus impulsos traviesos.
Ayudó a los monos a reagarrar frutas, compartió su agua con las cebras y hasta se disculpó con los pájaros a quienes había asustado días atrás. Al final del día, Trompita se reunió nuevamente con Corni junto al río.
"¿Qué aprendiste hoy, Trompita?" preguntó Corni. Trompita bajó la mirada avergonzado y respondió: "Aprendí que ser bueno me hace sentir bien por dentro.
Me di cuenta de que mis travesuras lastimaban a los demás animales y eso no está bien". Corni asintió satisfecho y le dijo: "Has dado un gran paso hoy, Trompita. Recuerda que la verdadera grandeza radica en cómo tratamos a los demás".
Desde ese día, Trompita se convirtió en el elefante más amable y respetuoso de toda la selva. Y así, gracias a la lección del sabio rinoceronte Corni, Trompita comprendió que la bondad es la mayor fortaleza que uno puede tener en la vida.
FIN.