Trompita y las vacas amables
Había una vez un circo muy especial que era propiedad de los hermanos Fufy y Lolo. Ellos viajaban por todo el país en su tren, llevando consigo a todos sus animales y artistas.
Pero un día, mientras hacían una parada para reagarrar algunos suministros, el elefante Trompita se perdió entre los árboles. Trompita estaba asustado y no sabía cómo volver al tren.
De repente, vio a unas vacas pastando cerca de allí y decidió pedirles ayuda: "¡Hola vacas! ¿Podrían ayudarme a encontrar mi camino de regreso al tren? Me he perdido". Las vacas eran amables y se ofrecieron a ayudarle.
Le dijeron que siguiera la línea del ferrocarril hasta la próxima estación donde podría encontrar al circo. Mientras tanto, Fufy manejaba el tren sin saber que Trompita se había perdido. Lolo estaba ocupado cuidando a los otros animales cuando de repente escucharon un ruido extraño fuera del tren.
Se asomaron por la ventana y vieron a Trompita corriendo detrás del tren. Lolo rápidamente abrió la puerta para que Trompita pudiera subir al vagón: "¡Bienvenido de vuelta Trompita! ¡Estábamos preocupados por ti!".
Trompita estaba contento de estar de vuelta con su familia en el circo. Los hermanos Fufy y Lolo le dieron un gran abrazo para demostrarle lo mucho que lo querían. Desde ese día en adelante, siempre verificaban dos veces si todos los animales estaban a bordo del tren antes de partir.
Y Trompita aprendió una lección muy importante: siempre hay alguien dispuesto a ayudarte cuando te pierdes, solo tienes que pedir ayuda. El circo continuó su viaje por todo el país, llenando de risas y alegría cada ciudad que visitaba.
Y Trompita se convirtió en uno de los animales más populares del circo gracias a su valentía y coraje.
FIN.