Tronco and the Shadows Secret

Había una vez un elefante llamado Tronco, que vivía en la selva junto a su familia y amigos. Tronco era muy juguetón y travieso, siempre estaba buscando nuevas aventuras para divertirse.

Sin embargo, había algo que lo asustaba mucho: su propia sombra. Cada vez que el sol brillaba fuerte y su sombra se proyectaba sobre el suelo, Tronco se ponía muy nervioso.

Corría en círculos tratando de escapar de ella, pero no importaba cuánto corriera o saltara, siempre estaba ahí, persiguiéndolo. Esto hacía que Tronco se sintiera triste y limitado en sus juegos.

Un día soleado mientras caminaba por la selva con miedo de encontrarse con su sombra, Tronco vio una hermosa mariposa volando cerca de él. La mariposa era pequeña y colorida, y parecía estar llena de alegría. "¡Hola elefantito! ¿Por qué te ves tan preocupado?", preguntó la mariposa curiosa.

Tronco bajó la cabeza avergonzado y le contó a la mariposa sobre su miedo a la sombra. La mariposa escuchó atentamente y sonrió amablemente. "No te preocupes, querido amigo", dijo la mariposa tranquilizándolo. "Tengo una idea para ayudarte".

La mariposa guió a Tronco hasta un claro en medio del bosque donde los rayos del sol iluminaban todo el lugar. Allí había un gran árbol con ramas muy frondosas que proporcionaban mucha sombra. "Mira, Tronco", dijo la mariposa señalando el árbol.

"Si te acercas a esa sombra, tu propia sombra desaparecerá". Tronco se acercó lentamente al árbol y, efectivamente, su sombra desapareció. El elefantito no podía creerlo. Se sentía libre y emocionado de poder jugar sin miedo. "¡Gracias, amiga mariposa!", exclamó Tronco emocionado.

"Nunca hubiera imaginado que podría superar mi miedo de esta forma". A partir de ese día, Tronco comenzó a jugar con su propia sombra en el claro del bosque. Saltaba sobre ella, la perseguía y se divertía muchísimo.

La mariposa siempre estaba allí para animarlo y recordarle lo valiente que era. Con el tiempo, Tronco fue perdiendo el miedo a su sombra por completo. Ya no necesitaba esconderse en la sombra del árbol para sentirse seguro.

Había aprendido que los miedos pueden ser superados si uno se enfrenta a ellos con coraje y busca soluciones creativas. Tronco se convirtió en un ejemplo para todos los animales de la selva.

Les enseñó que cada uno tiene sus propios miedos, pero también tiene dentro de sí la fuerza necesaria para superarlos.

Y así, gracias a la ayuda de su nueva amiga mariposa y su valentía inquebrantable, Tronco dejó atrás sus temores y vivió una vida llena de aventuras y diversión junto a sus amigos en la hermosa selva donde habitaba. .