Truños Forever



Era una vez, en el pequeño pueblo de Los Pajaritos, dos amigas inseparables llamadas Lorena y Gema. Desde que eran muy chiquitas, compartían todo: juegos, secretos y hasta el gusto por las aventuras. La gente en el pueblo las conocía como 'las Truños' porque siempre se metían en enredos y, a menudo, terminaban cubiertas de barro tras sus travesuras.

Un día, mientras caminaban por el bosque cerca del lago de las Ranas Ruidosas, Lorena se detuvo y exclamó: "¡Mirá, Gema! ¡Un mapa antiguo!""¿Qué dice?"- preguntó Gema con sus ojos brillando de curiosidad.

"Parece que lleva a un tesoro escondido... ¡y está justo al otro lado del bosque!"- respondió Lorena emocionada. Ambas se miraron con escepticismo pero, al mismo tiempo, con una chispa de aventura en sus miradas.

Por lo que decidieron seguir el mapa. A medida que avanzaban, pasaron por un arbusto espinoso y se ensuciaron un poco. "A veces, ser una Truño tiene sus consecuencias"- se rió Gema, mientras se sacudía. "¡Pero esto es parte de la diversión!"- agregó Lorena.

Mientras caminaban, se encontraron con un río que cruzar. "No hay puente, y el agua está muy fría"- se quejó Gema. "Pero podemos construir una balsa con estas ramas y hojas grandes"- sugirió Lorena.

Así que las dos se pusieron manos a la obra y, tras un par de intentos, lograron construir una pequeña balsa. "¡Vamos! Solo necesitamos estar unidas y remar con fuerza"-, animó Lorena.

Con mucho esfuerzo, lograron cruzar el río. Cuando llegaron a la otra orilla, estaban agotadas, pero felices. Pero algo no salía como esperaban: justo cuando levantaron la vista, un grupo de flamencos estaba bloqueando su camino, justo donde según el mapa estaba el tesoro.

"¿Cómo vamos a pasar? Ellos son muy altos"- dijo Gema, sintiéndose un poco frustrada. "Tal vez podamos hablar con ellos y pedirles ayuda"- propuso Lorena. A Gema le pareció raro, pero decidió intentarlo: "¡Hola, flamencos! Somos Lorena y Gema, y estamos buscando un tesoro"-. Los flamencos se miraron entre sí y uno de ellos respondió: "¿Y qué harían ustedes con un tesoro?"-

"Podríamos usarlo para ayudar a nuestra comunidad, para construir un parque y hacer cosas divertidas para todos"- dijo Gema con confianza. Los flamencos, conmovidos por su respuesta, decidieron ayudarles. "Si realmente quieren hacer algo bueno, pueden pasar. Pero debemos advertirles que el tesoro no siempre es oro y joyas..."-

Los flamencos volaron y les guiaron hasta una cueva que, al abrirse, reveló un hermoso bosque lleno de árboles frutales y flores brillantes. En el centro, había un cofre. Con emoción, Lorena y Gema abrieron el cofre, y dentro encontraron... ¡semillas de árboles y un libro de recetas de mermeladas!"Pero... ¿esto es un tesoro?"- preguntó Gema con un aire de decepción. "Sí, porque todo esto puede hacer feliz a nuestro pueblo"- dijo Lorena, sonriendo. "Podemos plantar estos árboles, hacer deliciosas mermeladas e invitar a todos a disfrutar juntas de ello"-.

Ambas se miraron y aceptaron que el verdadero tesoro era la oportunidad de compartir y hacer algo positivo. Volvieron al pueblo y se pusieron a trabajar. Plantaron los árboles en el parque y, durante meses, hicieron mermeladas para todos.

Así, Lorena y Gema, las Truños, se convirtieron en las heroínas de Los Pajaritos, demostrando que a veces, el mejor tesoro no son riquezas, sino lo que podemos dar a los demás. Y lo mejor de todo: nunca perdieron ese espíritu aventurero y de amistad.

Desde entonces, vivieron felices, inventando nuevas travesuras y ayudando a su comunidad.. ¡Truños Forever!

FIN.

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