Tú y yo, Juani



Había una vez un chico llamado Juani, quien era muy introvertido y amaba la tranquilidad de su hogar. Sin embargo, sus padres decidieron cambiarlo de escuela debido al acoso que sufría por parte de sus compañeros por ser gay.

Juani estaba asustado por tener que enfrentarse a un instituto nuevo donde no conocía a nadie, y temía que la situación se repitiera. El primer día de clases en el nuevo instituto fue caótico para Juani.

Se sentía perdido entre tanta gente desconocida y no sabía cómo actuar. Los estudiantes parecían mirarlo con curiosidad y algunos incluso murmuraban a sus espaldas. Juani se encerró en sí mismo, evitando cualquier contacto visual con los demás.

Un día, mientras caminaba solo por el patio del colegio, Juani tropezó con una piedra y cayó al suelo. Algunos compañeros se rieron de él, pero otros se acercaron para ayudarlo a levantarse.

Entre ellos estaba Martina, una chica extrovertida y amable que notó la tristeza en los ojos de Juani. "¿Estás bien?", preguntó Martina con ternura. Juani asintió tímidamente, sin atreverse a mirarla directamente. Martina decidió hacer algo especial por Juani.

Invitó a todos los compañeros de clase a organizar un picnic en el parque para conocerse mejor. A pesar de su inicial resistencia, Juani aceptó la invitación gracias al apoyo silencioso de Martina.

Durante el picnic, los alumnos compartieron historias sobre sus vidas y descubrieron cosas en común que nunca hubieran imaginado. Juani comenzó a sentirse más cómodo entre sus nuevos amigos y poco a poco fue dejando atrás su timidez. Con el tiempo, Juani se convirtió en uno más del grupo.

Aprendió a valorarse tal como era y comprendió que la verdadera amistad va más allá de las diferencias.

Ya no le importaba lo que pensaran los demás sobre su orientación sexual, porque había encontrado personas auténticas que lo aceptaban tal como era. Al final del año escolar, durante la ceremonia de graduación, Juani subió al escenario para dar un emotivo discurso sobre la importancia del respeto y la diversidad en las relaciones humanas.

Todos lo escucharon con atención y aplaudieron al finalizar sus palabras. Juani había superado el bullying y encontrado verdaderos amigos que lo apoyaban incondicionalmente.

Su historia inspiradora enseñaba a todos que el amor y la tolerancia son fundamentales para construir un mundo mejor donde cada persona pueda ser libre de ser quien es realmente sin miedo al rechazo.

FIN.

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