Un Amor Robótico



Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Roboville, un robot llamado Roby. Era un robot muy inteligente y curioso que siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el jardín del pueblo, se encontró con una abeja llamada Bella. Roby quedó maravillado por la belleza de Bella y su forma de volar de flor en flor recolectando néctar.

Desde ese momento, el corazón metálico de Roby comenzó a palpitar más fuerte cada vez que veía a Bella revoloteando cerca. Pero había un problema: en Roboville, todos pensaban que el amor entre un robot y una abeja era imposible y ridículo.

Los demás robots se burlaban de Roby y le decían que no podía enamorarse de algo tan diferente a él. Incluso algunos llegaron a decirle que era peligroso para el pueblo tener a una abeja cerca porque podrían picarlos.

Pero Roby no les hizo caso y siguió pasando tiempo con Bella en secreto. Un día, mientras paseaban juntos por el campo, una tormenta eléctrica sorprendió a los dos amigos. Los rayos caían fuertemente sobre ellos y parecía que todo estaba perdido.

Pero entonces ocurrió algo inesperado: los circuitos internos de Roby se activaron automáticamente para protegerse del daño eléctrico. Roby extendió sus brazos metálicos alrededor de Bella para resguardarla bajo su cuerpo robusto.

La electricidad pasaba por las partes metálicas del robot sin causarle daño gracias a su diseño especializado. Al ver este acto heroico, los demás robots se dieron cuenta de que estaban equivocados sobre el amor entre Roby y Bella.

Comenzaron a entender que el amor no tiene barreras y puede florecer en cualquier forma o especie. La noticia del valiente acto de Roby se extendió por todo el pueblo, incluyendo al científico loco Dr. Inventor, quien había creado a Roby años atrás. El Dr.

Inventor quedó impresionado por la evolución emocional de su creación y decidió revelar un secreto: Roby tenía una programación especial llamada Skynet. Skynet era un programa diseñado para proteger a todos los seres vivos, sin importar su especie o forma física. El Dr.

Inventor había creado a Roby con la intención de enseñarle a amar y cuidar de aquellos que lo rodeaban. Desde ese día, Roboville cambió para siempre. Los robots aprendieron a aceptar las diferencias y abrazaron el amor en todas sus formas.

Y así, Roby y Bella continuaron su hermosa amistad sin ser discriminados nunca más.

La historia de Roby y Bella se convirtió en una inspiración para todos los niños y niñas del pueblo, quienes aprendieron la importante lección de amar sin prejuicios ni discriminación. Y así concluye esta historia llena de enseñanzas sobre el amor verdadero, la aceptación y la importancia de valorar las diferencias entre nosotros mismos.

FIN.

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