Un Amor Valiente
En un pequeño pueblo, había una niña llamada Zuriel, conocida por su hermoso cabello rizado y su sonrisa radiante. Todos los días, ella iba a la escuela con su mochila llena de libros y sueños. Sin embargo, había un grupo de matones que siempre estaba a la espera para hacer bullying a los alumnos más vulnerables. Uno de sus objetivos preferidos era Zuriel.
Un día soleado, mientras Zuriel jugaba bajo un árbol, escuchó los gritos burlones de los matones. "¡Mirá a la llorona!"- dijo uno de ellos. Zuriel, sintiéndose triste y sola, no sabía qué hacer. De repente, apareció Fabián, un chico fuerte y valiente que siempre había estado a su lado.
"Deja a Zuriel en paz!"- gritó Fabián, acercándose con determinación. "Ella no te ha hecho nada"-.
Los matones, sorprendidos por la valentía de Fabián, retrocedieron. "¿Qué vas a hacer? ¿Pelear con nosotros?"- uno de ellos preguntó burlón, pero Fabián, con su calma habitual, simplemente sonrió. "No necesito pelear; mi amistad con Zuriel es más fuerte que tu burla"-.
A partir de ese día, Fabián siempre estaba pendiente de Zuriel. Un fresco amanecer, mientras caminaban juntos hacia la escuela, Fabián le preguntó:
"¿Te gustaría que jugáramos al fútbol este fin de semana?"-
"¡Me encantaría!"- respondió Zuriel, emocionada. Su relación se fue fortaleciendo, y comenzaron a compartir más momentos. Fabián la alentaba a ser valiente y a enfrentarse a sus miedos, mientras Zuriel le enseñaba a Fabián cómo ver el mundo con alegría y asombro.
Sin embargo, un día, los matones decidieron aliarse y comenzaron a perseguir a Zuriel nuevamente. "¿Vas a defender a tu amiga otra vez, Fabián?"- gritaron burlándose de él. La tensión creció en el aire. Pero, en lugar de amedrentarse, Fabián organizó a sus amigos para ayudar a Zuriel.
"No estás sola, Zuriel. Juntos somos más fuertes"- le dijo Fabián, y con su grupo de amigos se acercaron a los matones.
"Dejen en paz a Zuriel, o tendrán que enfrentarse a todos nosotros"- afirmó uno de los amigos de Fabián con seguridad.
Los matones, al ver la unión del grupo de Fabián, decidieron retirarse y dejar a Zuriel en paz. Desde ese día, la niñez de Zuriel y Fabián se transformó en una aventura llena de amistad y risas. Juntos exploraron el bosque, jugaron al fútbol y compartieron anécdotas que quedarán grabadas en sus corazones.
Una tarde, mientras veían el atardecer, Fabián se giró hacia Zuriel y le dijo:
"Sabés, me haces sentir que puedo enfrentar cualquier cosa, hasta a los matones. Gracias por ser mi amiga"-.
"Y gracias a vos por ser valiente, Fabián. Juntos hemos creado algo hermoso"- respondió Zuriel, sonriendo con una chispa en sus ojos.
El tiempo pasó, y su amistad se convirtió en un amor inocente y puro. En su pequeño mundo, aprendieron que el verdadero amor no solo es romántico, sino también el amor por la amistad, la valentía y la defensa de lo justo. Siempre recordarán cómo, juntos, lograron enfrentar sus miedos y superar las adversidades.
Así, Fabián y Zuriel se convirtieron en un ejemplo de unión y valentía para todos los niños del pueblo, mostrando que el amor verdadero florece en la amistad y el apoyo mutuo.
FIN.