Un Baile Mágico



Hoy es un día especial, ¡el cumpleaños de Clara! Clara vive en Pozo Estrecho y está cumpliendo 10 años. Ha invitado a sus seis mejores amigas: Ángela, Naira, Olga, Moussa, Lydia y Gabriela. Clara es una apasionada del ballet y la gimnasia rítmica, y ha planeado una fiesta inolvidable, llena de sorpresas y, por supuesto, ¡bailes!

La fiesta se realiza en el parque del barrio, decorado con globos de colores y una gran mesa repleta de tortas y golosinas. Clara corre hacia la mesa de los dulces, se detiene y dice:

- ¡Guau! ¡Todo se ve tan rico! ¡No sé por dónde empezar!

Olga, que es la más organizada del grupo, le responde:

- Primero, ¡hay que cantar el feliz cumpleaños! Ven, todas juntas, ¡a la cuenta de tres!

Los chicas se agrupan alrededor de Clara y empiezan a cantar con todas sus fuerzas. Cuando terminan de cantar, Clara sonríe y sopla las velitas de su torta.

- ¡Yuhuu! ¡Ya puedo hacer un deseo! - dice Clara con el brillo en sus ojos.

Más tarde, mientras disfrutan de los dulces, se escucha un sonido de música suave. Clara, emocionada, dice:

- ¡Chicas, vamos a bailar! ¡Pongan atención a los pasos que voy a mostrarles!

Comienza a bailar ballet, moviendo los brazos con gracia y realizando piruetas. Ángela y Naira, siempre listas para ayudar a Clara, se unen rápidamente.

- ¡Eso es! - grita Naira mientras intenta imitar los pasos de Clara. - Pero creo que me estoy enredando un poco...

- ¡No pasa nada! - ríe Clara - ¡Bailar es divertirse!

Sin embargo, en medio de tanta alegría, se oyó un sonido extraño, un crujido. El grupo se detuvo y miró hacia el fondo del parque. Allí, dos niños estaban tratando de jugar a la pelota pero no se daban cuenta que habían golpeado la piñata que Clara había preparado con tanto amor.

- ¡Oh no! - dice Lydia preocupada. - ¡Nuestra piñata! ¿La romperán?

- ¡Debemos hacer algo! - exclamó Moussa.

Las chicas, siempre unidas, decidieron actuar. Con una gran sonrisa, Clara dijo:

- ¡Vamos, chicas! ¡Si nos organizamos, seguro que podemos ayudar a esos chicos y a la piñata!

Acercándose a los niños, Clara les habla con dulzura:

- Hola, chicos. ¿Qué tal si jugamos juntos? - Y agregó: - También tenemos una piñata que nos gustaría que todos disfrutáramos juntos.

Los niños, emocionados por la invitación, asintieron con la cabeza. Pronto, todo el grupo se reunió alrededor de la piñata. Clara propuso un nuevo juego:

- ¡Hagamos una competencia de baile! El último en bailar será el que rompa la piñata. Así todos nos divertimos juntos.

Y así fue como Clara y sus amigas organizaron un divertido concurso. Las risas resonaban en el parque mientras todos bailaban con entusiasmo.

- ¡Esto es genial! - gritaba Gabriela mientras saltaba al ritmo de la música.

- ¡Vamos a romper la piñata juntos! - decía Ángela.

Finalmente, el momento tan esperado llegó. Con una gran paliza de todos juntos, la piñata se rompió y los dulces cayeron sobre todos.

- ¡Sorpresa! - gritó Clara entre risas. - ¡Feliz cumpleaños para todos nosotros!

Los niños y amigas juntas corrieron a recoger los dulces, celebrando la unión y la alegría que había traído ese día.

Después de la fiesta, mientras el sol comenzaba a esconderse, Clara miró a sus amigas y a los nuevos amigos que habían hecho en el parque.

- ¿Saben qué? - dijo Clara con una gran sonrisa - Este ha sido el mejor cumpleaños de todos. ¡No solo por la piñata, sino porque hicimos nuevos amigos!

- ¡Así es! - dijeron todas en coro. - ¡Bailar y compartir es lo mejor!

La tarde terminó con todos bailando juntos bajo el anaranjado cielo, celebrando la amistad y la alegría, haciendo de este cumpleaños un recuerdo muy especial.

La historia de Clara nos enseña que la diversión no se trata solo de nosotros, sino también de incluir a los demás y compartir momentos de alegría juntos. Cada cumpleaños es una oportunidad de crear lazos más fuertes y vivir experiencias inolvidables.

Y así, Clara no solo se celebró a sí misma, sino también a la amistad, convirtiendo su cumpleaños en una fiesta que todos recordarían por siempre.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!