Un Baño de Amistad



Era un día soleado en el tranquilo pueblo de Brawlville, donde varios personajes de Brawl Stars solían pasar el rato. Shelly, Colt y Jessie eran amigos inseparables, siempre listos para jugar juntos en el campo de batalla. Pero un día, algo extraño sucedió.

Mientras estaban en el salón de juegos de la plaza, comenzaron a hablar sobre quién sería el mejor en una próxima partida.

"Yo soy la más rápida, ¡nadie me puede ganar!", exclamó Shelly, llena de confianza.

"Eso no es cierto, soy el mejor tirador de todos!", se defendió Colt, con una sonrisa juguetona.

"No, no, ¡yo puedo construir la mejor defensa!", insistió Jessie, levantando su mano.

Las palabras empezaron a subir de tono y, de repente, entre risas, comenzó a parecer que había un desafío inminente entre ellos. Pero lo que empezó como un juego rápido, pronto se transformó en un malentendido.

"¡Estás diciendo que no soy buena!", gritó Shelly.

"No, solo dije que soy mejor, eso no quiere decir que no seas buena…", intentó aclarar Colt, pero ya era tarde.

Los amigos se enojaron tanto que decidieron separar sus caminos, llegando al colmo de discutir entre ellos justo delante de la fuente del parque.

Después de un rato, todos se dieron cuenta de que sus corazones estaban pesados. Mientras tanto, una situación inesperada ocurría en el baño del parque. Una multitud de pequeño Brawlers estaba atrapada en un mismo lugar por un pequeño incidente.

Darryl, que estaba intentando llenar su cañón de agua dentro del baño, terminó inundando todo con su entusiasmo desmedido. Al escuchar los gritos de los otros Brawlers, Shelly, Colt y Jessie lo vieron desde la plaza. Sin pensarlo, corrieron hacia el baño para averiguar qué estaba pasando.

Al llegar, se encontraron con un auténtico desastre: el baño estaba lleno de agua y juguetes flotantes.

"¡Darryl, qué has hecho!", gritaron todos al unísono.

"Lo siento, creí que podría hacer una fiesta de agua...", dijo Darryl, un poco avergonzado.

Ese momento rompió la tensión entre Shelly, Colt y Jessie. Se miraron y comenzaron a reírse.

"¿Sabés qué? Lo de nuestra pelea era una tontería", dijo Jessie, mientras se secaba la risa.

"Sí, la amistad es más importante que una simple competencia", agregó Colt.

"Deberíamos ayudarlos a limpiar",

- Dijo Shelly, y todos estuvieron de acuerdo.

Juntos, comenzaron a ayudar a los otros Brawlers a sacar todo el agua del baño y a ponerlo en orden. Al final, el baño volvió a estar limpio, y la sensación de alegría entre todos ellos era palpable.

"Gracias chicos, ¡fue una gran aventura!", dijo Darryl mientras sonreía.

"Sí, ¡y ahora que lo pienso, estas cosas son más divertidas cuando se hacen juntos!", dijo Colt mientras todos asentían.

Y así, en vez de pelear y estar enojados, aprendieron a valorar su amistad a través de una divertida y inesperada aventura. Desde ese día, nunca volvieron a tener un malentendido tan grande, porque sabían que juntos podían enfrentar cualquier cosa, incluso si el baño de Brawlville se inundaba de nuevo.

FIN.

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