Un Bosque de Amistad



Había una vez en un bosque encantado, un grupo de animalitos que vivían en armonía. Había conejos, pájaros, ardillas y hasta algún que otro zorro.

Un día, la ardilla Rosita organizó una gran fiesta en el claro del bosque para celebrar su cumpleaños. Invitó a todos sus amigos y les pidió que llevaran algo para compartir.

Pero lo que no sabía Rosita era que ese mismo día se desataría un problema entre dos de sus amigos más cercanos: el conejo Benito y el pájaro Tito. Todo comenzó cuando Benito llegó al claro del bosque con una enorme zanahoria como regalo para Rosita.

Pero antes de poder entregarla, Tito volando rápidamente le dijo:- ¡Esa zanahoria es mía! La encontré primero en mi campo. Benito, sintiéndose molesto por la acusación de Tito, respondió airadamente:- ¡No es cierto! Yo la vi primero en mi huerto y decidí llevársela a Rosita como regalo.

La discusión entre los dos amigos empezó a crecer cada vez más, con acusaciones y palabras hirientes. Los demás animales del bosque no sabían qué hacer para detener la pelea. Fue entonces cuando la sabia vieja tortuga Matilde intervino.

Con paso lento pero firme se acercó a Benito y a Tito, quienes estaban a punto de empezar una pelea física. - ¡Deténganse! -exclamó Matilde con voz calmada pero firme-. No están escuchándose el uno al otro.

La comunicación asertiva es clave para resolver conflictos. Benito y Tito se miraron avergonzados por su comportamiento y decidieron escuchar lo que tenía que decirles Matilde. La tortuga les explicó cómo expresar sus sentimientos de manera respetuosa y escuchar activamente al otro sin interrumpirlo.

Los dos amigos reflexionaron sobre las palabras de Matilde y finalmente pudieron comunicarse de manera asertiva. Benito explicó cómo encontró la zanahoria en su huerto y por qué decidió llevársela como regalo para Rosita.

Mientras tanto, Tito compartió cómo había visto la misma zanahoria en su campo y malinterpretado la situación. Con una mejor comprensión mutua, Benito decidió regalarle la zanahoria a Tito como muestra de amistad, ya que ambos querían lo mejor para Rosita en su cumpleaños.

Al final, los tres amigos se abrazaron reconciliados ante los aplausos de los demás animales del bosque. La fiesta continuó con alegría y armonía gracias a la importancia de la comunicación asertiva y el valor de saber escuchar al otro.

Desde ese día, Benito, Tito y Rosita recordaron siempre lo importante que era expresarse con respeto y empatía para mantener una buena relación entre amigos.

Y así, el bosque encantado siguió siendo un lugar donde reinaba la paz gracias a la comunicación asertiva entre todos sus habitantes.

FIN.

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