Un Bosque de Amistad

En un frondoso bosque, lleno de árboles altos y flores de mil colores, vivía un lobo llamado Lucas. Lucas era un lobo solitario. A su lado, pero nunca muy lejos, habitaba una bruja llamada Mildred, conocida por ser malvada. Los animales del bosque siempre susurraban historias sobre ella, y por eso, Lucas la evitaba tanto como podía.

Una mañana, mientras Lucas paseaba cerca de su cueva, escuchó un lindo canto. Curioso, se acercó y vio a un pequeño pajarito atrapado entre unas ramitas.

"-¡Ayuda, ayuda!" – chirrió el pajarito, con miedo en su voz.

"-No te preocupes, ya te ayudo!" – respondió Lucas. Con cuidado, fue quitando las ramitas hasta liberar al pajarito.

"-Gracias, amigo lobo. Me llamo Pip; ¿quieres ser mi amigo?" – dijo el pajarito, sonriendo.

"-Claro, Pip. Pero déjame advertirte: al lado vive la bruja Mildred, no se acerque a su cueva!" – le advirtió Lucas.

El pajarito, al escuchar el nombre de la bruja, se asustó.

"-Es cierto, todos dicen que es malvada y que a los animales les hace cosas horribles" – respondió Pip.

Días después, Lucas y Pip se hicieron grandes amigos, compartían aventuras por todo el bosque. Sin embargo, un día el pajarito se encontró con Mildred, quien estaba recolectando bayas cerca de su casa.

"-Hola, señora bruja. No quiero molestarla, pero tengo hambre. ¿Tiene algo para comer?" – preguntó Pip tímidamente.

"-Oh, querido pajarito, soy muy buena cocinera. ¡Ven aquí y prueba mi deliciosa mermelada de frambuesas!" – respondió Mildred con un tono engañosamente amistoso.

Pip voló asustado hacia donde estaba Lucas,

"-Lucas, he visto a Mildred. ¡Es muy amable! Me ofreció mermelada de frambuesas. Tal vez no sea tan mala" – dijo el pajarito.

"-No te dejes engañar, Pip. No confíes en ella" – le advirtió Lucas. Pero Pip, intrigado por la invitación, decidió visitarla de nuevo.

Esa tarde, Pip fue a la cueva de Mildred. Cuando vio la comida, no pudo resistir. De pronto, Mildred comenzó a reírse.

"-¿Quieres saber cuál es mi secreto? ¡Mi mermelada es especial!" – dijo la bruja con una sonrisa maliciosa.

"-¿Especial?" – pregunto Pip, confuso.

"-Sí, ¡te hace olvidar a tus amigos, y te convierte en un pájaro solitario!" – anunció con un guiño.

El pequeño pajarito se dio cuenta de que estaba en problemas.

"-¡No, por favor! No quiero olvidar a Lucas, es mi mejor amigo!" – gritó Pip.

"-No tienes opción, pequeño, prueba un poco y verás cómo te sientes..." – dijo Mildred mientras acercaba un tarro.

Desesperado, Pip voló rápidamente hacia Lucas y le contó lo que sucedía.

"-Debemos ayudar a Pip!" – exclamó Lucas. "Si Mildred lo convierte en un pájaro solitario, perderá todo lo que tiene. ¡Vamos, amigo!"

Entonces, juntos idearon un plan. Lucas se disfrazó de un gran zorro para asustar a Mildred mientras que Pip distrajo a la bruja, confiando en que su amigo podría ayudarlo. Lucas se acercó sigilosamente y, en el último momento, se quitó el disfraz mostrando su verdadera identidad.

"-¡Mildred! ¡Tu juego ha terminado! No dejaré que le hagas daño a mi amigo!" – rugió lucas.

"-¿Pero qué haces tú aquí, lobo?" – gritó Mildred, sorprendida por la valentía del lobo.

"-He venido a avisarte que la verdadera magia está en la amistad. Los amigos se cuidan y no se traicionan!" – afirmó Lucas con determinación.

Un resplandor iluminó la cueva y Mildred se dio cuenta de que había estado sola. Nunca había tenido amigos, ni siquiera había intentado. Aquella noche, algo cambió en ella.

"-¡Está bien, podrían ser mis amigos!" – dijo Mildred, algo confundida.

Pip y Lucas, asombrados, la invitaron a unirse a su grupo. Con el tiempo, Mildred se convirtió en una bruja amable, ayudando a los animales del bosque y aprendiendo sobre el valor de la amistad.

Desde entonces, el bosque se llenó de risas y alegría, y el lobo y la bruja demostraron que, incluso las relaciones más inesperadas, pueden transformarse en fuertes lazos de amistad.