Un Café, Un Sueño

Era un día soleado en Seúl, y el aroma del café recién hecho llenaba el aire. En un pequeño café del barrio de Gangnam, un chico llamado Min-Jun estaba sentado en una mesa, emocionado y nervioso. Era un fanático de Stray Kids y ITZY, y había escuchado que a veces los ídolos visitan ese café. Min-Jun llevaba puesta su mochila, decorada con pines de sus grupos favoritos, y no podía dejar de mirar su celular, revisando las últimas noticias y videos de sus ídolos.

De repente, la puerta del café se abrió y una ráfaga de risas ingresó, acompañada de una luz brillante. Min-Jun levantó la vista y, para su sorpresa, vio a Hyunjin, uno de los miembros de Stray Kids, entrando con unos amigos. Su corazón latió con fuerza. Era un momento que había soñado, pero nunca imaginó que sucedería de verdad.

"¿No puedes creerlo? Es Hyunjin!" - dijo un amigo de Min-Jun sentado en una mesa cercana, sus ojos desorbitados de emoción.

Min-Jun estaba paralizado. No sabía si acercarse o quedarse donde estaba. Finalmente, se armó de valor y se dirigió a la mesa donde estaba Hyunjin.

"¡Hola! Soy Min-Jun, un gran fan tuyo y de Stray Kids" - dijo, sintiendo que su voz temblaba.

Hyunjin sonrió, sorprendido por la valentía del chico.

"¡Hola, Min-Jun! Gracias por tu apoyo. ¿Cuál es tu canción favorita de nosotros?" - preguntó Hyunjin, mientras Min-Jun sentía que sus mejillas se sonrojaban.

"Me encanta 'Back Door'! La coreografía es genial..." - respondió Min-Jun, sintiendo que estaba en un sueño.

Los amigos de Hyunjin lo instaron a que se quedara un momento y Min-Jun no pudo resistir. Se sentó junto a ellos y empezó a conversar. Poco a poco, la conversación se tornó más natural. Hablaron sobre música, baile y las metas que cada uno tenía.

"¿Alguna vez has pensado en bailar en un escenario?" - preguntó Hyunjin, curioso por conocer los sueños de Min-Jun.

"Sí, pero no sé si tengo lo que se necesita para ser un ídolo como vos" - respondió Min-Jun, bajando la mirada.

"Nunca se sabe hasta que lo intentás. A veces, los que parecen más talentosos en el escenario son sólo personas que trabajaron mucho para llegar a donde están. La práctica y la pasión son clave" - aconsejó Hyunjin, animando a Min-Jun a no rendirse.

La conversación continuó y Min-Jun se sintió más relajado y confiado. Para su sorpresa, Hyunjin le propuso un pequeño reto.

"¿Te animas a hacer un pequeño baile aquí, en el café? Podemos enseñarle a todos nuestras coreografías" - sugirió con una sonrisa juguetona.

Min-Jun se sintió aterrado pero emocionado al mismo tiempo. ¿Bailar frente a ellos? Era su oportunidad de brillar. Después de unos segundos de duda, decidió aceptar y se levantó.

"¡Sí, hagámoslo!" - exclamó, y todos en el café comenzaron a aplaudir. Hyunjin y Min-Jun se pusieron a bailar juntos, y pronto, otros clientes del café se unieron. El ambiente se llenó de risas y alegría.

Pasaron los minutos, y cuando terminaron, todos aplaudieron y vitorearon. Min-Jun sintió una explosión de felicidad. Había superado su miedo y había compartido un momento increíble con su ídolo.

"Eres increíble, Min-Jun. Nunca dudes de tu talento" - dijo Hyunjin, dándole una palmadita en la espalda.

Cuando Hyunjin y sus amigos se despidieron, Min-Jun no pudo evitar sentirse agradecido. Había aprendido que, aunque los sueños pueden parecer lejanos, con valentía y esfuerzo, uno puede acercarse a ellos. Con una gran sonrisa en su rostro, salió del café con un nuevo propósito: practicar baile y nunca dejar de soñar.

Y así, se inspiró a seguir su pasión, sabiendo que cada estrella que mira en el cielo también empezó desde abajo, en un pequeño lugar como su café favorito.